Abajo,
el Santuario que los Reyes Católicos con la Imagen que ellos llevaban en su
tienda, regalaron a los devotos cristianos de Cártama en 1.484 y, en el que ELLA hoy es
mera “okupa”, debido al pragmatismo
ideológico de los últimos alcaldes de Cártama y personajillos adláteres. En
1.936 fue peregrina por América dejando en aquel continente desde la Tierra de Fuego a Nueva York, la impronta
de la odisea y cantiga mariana más hermosa y emotiva que conoce la Historia
de la Humanidad. Tal como suena, sin lugar a dudas. En virtud de ello, todas
las repúblicas iberoamericanas (hasta 16), se hermanaron con España sin
distinción de bandos, entonces en cainita guerra. Ese hermanamiento se selló
con el regalo de la bandera de cada
república hispanoamericana, que ondearon durante décadas en los muros de su templo que, según testimonios fidedignos,
incluido el del ilustre periodista y escritor, Maximiliano García
Venero, fue nominado: El Santuario de
la Hispanidad.
ACCION
DE GRACIAS
María, Madre
nuestra
Tú has sido mi
guía
Mientras esta
obra escribía
Y, hela aquí,
Madre Mía
En tu Honor ya
terminada
Poniendo en ella
todo el amor
De quien está
enamorado
De tan celestial
Princesa
Y, de Tú
Advocación sustanciada
La Patrona de mi
pueblo
La Virgen de los
Remedios.
F. BAQUERO LUQUE