sábado, 15 de mayo de 2021

 

SAN ISIDRO LABRADOR PATRÓN DE ESTACIÓN DE CÁRTAMA
No es la primera vez que escribo sobre San Isidro Labrador, patrón de lugar tan entrañable para mí como Cártama Estación. Y, ahora que voy empezar a ser viejo, con más intensidad me asaltan los recuerdos y vivencias entrañables en mi amada Cártama Estación.
Es cierto, que la figura de San Isidro Labrador tuvo su origen en la Villa y Corte madrileña, pero la cultura popular, identificada con su personalidad taumatúrgica, la ha extendido por la geografía de España, y erigido en Patrono de muchos de sus pueblos incluida, como he dicho, la propia capital del reino (ya entonces, creo, Madrid), en donde nació el año1.082, hace casi un milenio.
Su nombre completo era, Isidro de Merlo Quintana y su raíz mozárabe (cristianos de origen hispano visigodo que vivían en territorio de Al-Ádalus); como atributos de santidad le representaban con el azadón, el arado romano de madera y reja de hierro, la guadaña, etc..
Avalora su figura los milagros que se le atribuyen y su actividades campesinas ---zahorí- pocero que detectaba el agua y hacía el pozo, en cuyo entorno brotaban pueblos en la estepa castellana---, e inductor de lluvias cual se le atribuyó siempre a nuestra Patrona, la Virgen de las Remedios, que incluso tiene un antiquísimo manto llamado, “Manto del agua”.
Si mal no recuerdo, la Historia de San Isidro como Patrón de la parroquia de Cártama Estación, se inicia sobre el año 1.957. Son multitud los recuerdos que tan fastuosas datas traen a mi memoria, tanto de personas significadas como de hitos entrañables; conservo una foto en la veo: A Antonio García Agua y también a su hijoo Sebastián García Robles, de la quizás primera procesión de San Isidro como Patrón de Estación de Cártama. También he reconocido a Doña Carmen Juanola, ilustres dama, esposa de mi querido amigo, Sr. Crusé, también compañero entonces (tenía yo 24 años y el unos poquillos más), como concejales en el Ayuntamiento de Cártama. Yo, apenas me veo en la cola de la procesión en donde iba con mi primo, Sebastián García Baquero, Antonio Vega Vega, Pepe Galvez (el promotor del núcleo urbano del Sexmo) y otros amigos que son ya meras estelas de nostalgias que punzan en el alma, y Diego Castro Villalba (mi compañero de bachiller en Cabra), Miguel Castro, Antonio Bravo, los factores Ortega y Exequiel, Paco el Barbero…, y muchos más.
Podría contar infinidad de vivencias de aquellos humanamente mejores tiempos y Cártama mejor gobernada; valgan unos cuantos de esos recuerdos por cientos: Las verbenas de San Juan (este nombre era el que proponían algunos para Patrón en vez del de San Isidro que al final prevaleció), antes en la fabriquilla y, después bajó a la Estación en la carretera frente a los bares Trimotor, Navarrete y El Parador (en este después estuvo ubicada la Cooperativa Alcachofera que presidía Sebastián Garcia Agua Robles .Yo, como todos los años en mi juventud, y previo visto bueno de mi padre, aparejaba una hermosa y “guapa” yegua que había en nuestra labor, la enjaezaba con jalma de estribos y lujosa carona con arabescos rojos que hizo a mi padre, Frasquito El Albardonero que en su oficio era un artista. Ella braceando y yo ufano cubríamos, casi siempre a galope, los cuatro kilómetros entre el pueblo y Estación en donde se celebraba la verbena. Ya muy después, la verbena pasó a celebrarse en el pintoresco Bar de Bruno El Segoviano, con pista de baile en el hermoso patio al que se accedía desde el bar y por una puerta lateral, todo exactamente en donde hoy se ubica el Estanco de Juan Navarrete y vivienda de su familia.
Por cierto, permítaseme este otro recuerdo: Juan Navarrete es sobrino de una gran amiga mía, poeta de exquisitos registros líricos y de potente voz en el recitado, fiel devota de Nuestra Patrona La Virgen de los Remedios y admiradora incondicional de José González Marín, y tanto a nuestra Virgencita como al rapsoda, le tiene escrita unas hermosas poesías que de su puño y letra que me regaló y guardo como oro en paño en mi archivo. Mi amiga Antonia a la que casi todas las semanas veía en su Estanco Frente a la Aduana con otro amigo escritor, Téllez Laguna, en donde tomando un café hablábamos de poesía y literatura. Murió ella prematuramente. Pues Antonia López Cisneros, tenía raíces en Cártama: Familia de los Espinosa Cisnero que tenían su casa de labor cabe el Rio Fahala, en donde ella solía pasar temporadas. Me cabe el Honor de haber sido uno de los ponentes del Póstumo Homenaje que los amigos le rendimos en los salones Culturales “Pimpi”, en calle Granada de Málaga. Y digo todo esto, porque, precisamente, para estas datas Isidriles se tenía previsto hacerle un homenaje en Cártama, su segunda patria chica. Pero, el coronavirus que sido fatalmente gestionada por Pedro Sánchez-“muerte” lo frustró, como también el que estaba previsto en aquellas fechas a José González Marín, con más que probable asistencia de personajes de Iberoamérica.