ALEGATO
I
Es de todo punto
necesario e inaplazable en beneficio de las próximas generaciones --nuestros hijos y nietos—que los cartameños
de hoy (nativos y adoptivos) que decimos enfáticamente amar a nuestro pueblo (¡res nom verba!), lo hagamos de realidad de verdad, con todo cuanto
valioso atesora no dejando que unos señores (as) dotados de bastardía de mando prestado en plaza nos destruyan a capricho de ignorante ileído y
en ara de espurias y trasnochadas ideologías
nos destruya el legítimo honor de sentirnos
orgullosos ante el mundo de nuestro acervo cultural y enormes potencialidades económicas y de bienestar:
Tradiciones miríficas; enjundiosa historia que hinca sus raíces en la
prehistoria, como pocos pueblos tienen;
monumentos (aflorados y sedentes);
personajes múltiples dn todos los
ámbitos de la vida que, le dieron Cártama, nuestra comarca y, a España, honra, fama y prestigio,
en ocasiones por tres continentes. No, no tiene
derecho un alcalde y sus compinches
mamandúrricos, indigentes intelectuales ,
y en gran medida disidentes del tajo, a destruir la prez en todos los órdenes de un gran
pueblo porque se ha creído que es el 2º “pollo de Antequera”, pero con su
dinero como aquel no, sino con el dinero del pueblo y cuentas del “gran capitán”.
Como es obvio,
esto no se acaba aquí (quedan muchos
altramuces que echar en agua), y, puede tener solución razonable como hacen las personas de bien,
porque donde interviene el Juez, se sabe
cuando entra pero no, cuando sale ni como sale.
Sépanlo diestros
y “siniestros” :unos votos depositados en listas cerradas por una ley a
conveniencia de arribistas, no da a nadie patente de dictador ni de cacique.
Aunque ese
alguien no de la cara y tenga a su disposición, a saber por qué, a quienes la
dan. Ya me entienden.