jueves, 19 de mayo de 2022

 

 

                              ALEGATO

                                       I

Es de todo punto necesario e inaplazable en beneficio de las próximas generaciones  --nuestros hijos y nietos—que los cartameños de hoy (nativos y adoptivos) que decimos enfáticamente amar a nuestro pueblo (¡res nom verba!), lo hagamos  de realidad de verdad, con todo cuanto valioso atesora no dejando que unos  señores (as) dotados  de bastardía de mando  prestado en plaza  nos destruyan a capricho de ignorante ileído y en ara de  espurias y trasnochadas ideologías nos destruya el  legítimo honor de sentirnos orgullosos ante el mundo de nuestro acervo cultural y enormes potencialidades  económicas y de bienestar:

Tradiciones miríficas; enjundiosa  historia que hinca sus raíces  en  la prehistoria,  como pocos pueblos tienen; monumentos  (aflorados y sedentes); personajes múltiples  dn todos los ámbitos de la vida que, le dieron Cártama, nuestra  comarca y, a España, honra, fama y prestigio, en ocasiones por tres continentes. No, no tiene  derecho un alcalde  y sus compinches mamandúrricos, indigentes  intelectuales , y en gran medida  disidentes del tajo,  a destruir la prez en todos los órdenes de un gran pueblo porque se ha creído que es el 2º “pollo de Antequera”, pero con su dinero como aquel no, sino con el dinero del pueblo y cuentas del “gran capitán”.

Como es obvio, esto no se acaba aquí (quedan  muchos altramuces que echar en agua), y, puede tener solución  razonable como hacen las personas de bien, porque donde  interviene el Juez, se sabe cuando entra  pero no, cuando sale   ni como sale.

Sépanlo diestros y “siniestros” :unos votos depositados en listas cerradas por una ley a conveniencia de arribistas, no da a nadie patente de dictador ni de cacique.

Aunque ese alguien no de la cara y tenga a su disposición, a saber por qué, a quienes la dan. Ya me entienden.