Pese a no ser tan remota
(finales del siglo XIX y primeras décadas del XX) la época en que le tocó vivir
al varias veces condecorado e ilustre personaje cartameño, Exmo. Señor Don MANUEL CARILLO OJEDA, Coronel de
Infantería, e Hijo Predilecto de
Cártama, un 99´9 % de su pueblo
ni sabe que existió, ni de la gloria que dio a su terruño (ni les importa), ni cuales fueron
los méritos para haber sido condecorado con las siguientes distinciones del más
alto rango nacional que honran a Cártama y España:
Real y Militar Orden de San Fernando
Caballero de
la Placa y Cruz
de San Hermenegildo
Cruz del
Mérito Militar roja y blanca
Medallas de
Alfonso XII y Alfonso XIII
La de
Voluntarios de Filipinas de plata,
La de los
Sitios de Astorga
Idem de
Briguega y Ciudad Rodrigo.
La de las
Cortes de Cádiz
La de oro y
plata de la Cruz Roja
española
Recibió
otras cuya nomenclatura ignoro....
Nació don
Manuel Carillo Ojeda en calle La
Carrera (hoy González Marín), nº 57 de Cártama, en cuya puerta existió hasta
no ha mucho una placa conmemorativa, que no se repuso por el Ayuntamiento de turno tras ser destruida
por algún envidioso de virtud ajena, amén
de cafre intelectual, que siempre
abundaron por estos pagos, en los que
todo vanidoso excluyente con
mando en plaza asienta su cacicato de
mierdilandio creyéndose un Napoleón y, en
donde todo indigente de caletre con soflamas de erudito tiene su tribuna de
vociferante demagógo (a) o, susurrante
viperino (a). En este aspecto, no vale la presunción de inocencia porque, unos por
acción y otros por calculada y cobarde omisión,
todos somos culpables de lesa patria chica.
Obtuvo la Cruz Laureada de San Fernando luchando con heroico
comportamiento en el asalto al fuerte
Cascarón de Siles (defendido por los tagalos), en Filipinas, el día 1 de enero
de 1.897. Los políticos de aquellos nefastos
gobiernos finiseculares, que con sus ineptitudes dieron lugar al desastre
de 1,998 por el que perdimos las últimas colonias (Cuba y Filipinas) en desigual lucha contra los yanquis, mientras
sus soldados se comportaban heroicamente luchando por España, ellos se tocaban semejante pareja, displicentemente y en la más absoluta de las inopias. Carillo, militar
de clases, luchó con coraje paralelo al de sus soldados hasta lograr poner la
bandera española en la cima del casi inaccesible monte Cascarón, haciendo huir
a los tagalos, aterrados ante aquel intrépido, entonces teniente cartameño al que doblaban en numero de efectivos.
Como
apuntamos antes, fue nombrado Hijo Predilecto de su pueblo natal, Cártama. Los
últimos años de su vida los pasó en Barcelona, en donde casó con una catalana, y, murió en Madrid.
La recién
creada, “Plataforma Claudia Prócula”, que tiene un fin meramente cultural,
en absoluto político sino todo lo contrario, pretende entre otros objetivos
culturales, recuperar del olvido a los insignes personajes que ha tenido
Cártama y dieron a ésta fama, honra y
pátina, y, constituir tan valioso activo en legado para las generaciones, en un
intento leal de redimirlas de las
tendenciosas mentiras que hoy se hacen
circular con absoluto desprecio a la verdad
y dignidad de la
Historia.