Manuel Tellez Laguna, ya desaparecido, historiador (Historia del Borges, Biografía de Paco Palma, etc), escritor y columnista, como otros eruditos de Málaga se hizo eco de la iniciativa en ciernes de quitar el nombre de González Marín a la calle que lo lleva en Cártama desde la II República, como después se ha hecho con el Teatro que lo llevaba y con el Campo de Fútbol que sin él no hubiese sido posible en aquellas fechas.
Carecía aquel despropósito político de razón, de lógica y de justicia alguna salvo, que el odio denso y sin fundamento sea causa suficiente para la tropelía.
En virtud de ello, y como bien nacido, Téllez Laguna escribió la carta que sigue al Alcalde que entonces regía los destinos de Cártama, José Escalona Idañez, que supo hacer entrar en razones a su socialista? concejal. Me atengo a lo concreto de los hechos sin entrar en análisis y consideraciones de personas (respeto a la persona humana que separo del carguillo que ostente ) pero, espero no me tiren de la lengua.
NOTA: Contestando a alguien que ha opinado sobre mi trabajo histórico sobre el genial artista cartameño, DIGO: Quienes, naturales de Cártama o cartameños por residencia en ella, se han manifestado a favor de la memoria de González Marín y en desagravio de tanta mentira baldonándola injustamente, no es a mí a quien halagan, obviamente yerran quienes tal me han dicho y yo rechazado, sino a la equidad y, a ellos mismos como componentes de un pueblo que, como mínimo, debe velar por el inapreciable tesoro histórico que acumula a lo largo de milenios, y del que forman parte cimera, entre otras figuras eximias, el Exmo, Sr. José González Marín.
Un pueblo sin historia, como algunos pretenden (a saber con que designios, posiblemente clínicos) es hijo de padres desconocidos.
González Marín, insisto, no necesita de Cártama, ya murió. Es Cártama la que necesita de él y de todas sus figuras relevantes. Otros pueblos que no las tienen han tenido que importarlas. Así nos va.