Esto, obviamente, vale para Cártama.
El "esquilaor" de bestias, casi siempre gitanos y verdaderos artistas haciendo dibujos en el pelaje de de los animales que esquilaba.Es pintoresca la anécdota entre uno de estos artistas y el hortelano, "Pajarito", que no es de contar hoy.
Desde tiempo inmemorial existía en cada entrada a la capital un puesto, o fielato, para el cobro del uso y consumo a cuanta mercancía al por menor o mayor entraba a la ciudad, fuera cual fuere su destino final. En la de Cártama a Málaga, lógicamente existía uno de ellos, y es de recordar, la infinidad de anécdotas que sucedieron, en especial en el tiempo del estraperlo con los (as) estraperlistas. Por espacio aquí me remito al correspondiente capítulo en mi nuevo libro de relatos cortos "ECOS DE LA ALHÓNDIGA" a punto de aparecer, D.M.
¡Oh el Guadalhorce, río de mi nacencia a 70 metros de su cauce, soto nemoroso por medio...!, con su historia y su intrahistoria, en cuya recuperación trabajo. Era muy rico en fauna de agua dulce y en sus orillas y remansos era frecuente ver, como en la fotografía, pescadores con caña de barbos, anguilas, bogas y lizas, amen de dar cobijo en sus balates a nutrias, polluelas, "agachadizas", abejorrucos, andarríos y, toda una edenica fauna de pluma y pelo y variada flora. Todo hoy desaparecido y contaminadas sus milenarias y legendarias aguas que tanta historia nos legaron. Pero, este es otro tema que ampliaré en libro citado. Capítulo éste, que dedicaré a mis amigos de "AMIGOS DEL PUENTE (y del río y su historia, supongo) DEL RÍO GUADALHORCE", si Dios me da vida y fuerzas para acabarlo de una vez.
FUENTES: "Málaga un siglo de historia", y otras puntuales amen de mis recuerdos.