sábado, 25 de febrero de 2017

ANTIGUA CARTIMA

                                                                            
                Cercana al Mediterráneo  y más famosa todavía que nuestra humilde Malace                         ---Idelfonso Marzo hablaba así en 1.839 (hoy celebrada Málaga)---, debió ser en aquellos remotos tiempos vasto imperio de producciones indígenas y mansión noble del genio, como atestiguan sus ruinas.
                Abro su libro de piedra y al momento ya descubro fue célebre municipio del convento jurídico de Astigis, y que por esta circunstancia podían obtener sus ciudadanos los honores más eminentes del Imperio, con fuero propio de códigos y leyes que la harían independiente aún de la capital del universo entonces conocido. Infinidad de familias romanas  se apresuraron a habitarla tales como Rusticanas, las Fabias, las Victorias, las Porcias, las PROCULAS (4), las  Decimias, las Turrinas, las Saturninas, las Colmeninas, las Vivias y las Cayas; pero sobre todas fue aplaudida la rica y opulenta Rustica que se llamaban también Junia, sacerdotisa perpetua del Municipio de Cartima a quien la sola inscripción que se conserva de esta magnífica heroína, en la fuente principal de la villa de nuestro tiempo, es suficiente testimonio del esplendor, antigüedad y opulencia de esta célebre ciudad.

                Decía pues de esta manera: “IVNIA. D. RVSTICA……………………………………….; que traducida al castellano manifestaba que,  “Junia Rústica, hija de Decio, sacerdotisa perpetua, y tambie´n primera y principal en el municipio Cartamitano reparó los pórticos o lonjas públicas de la ciudad que comenzaban a arruinare por su excesiva vetustez. Que dio terreno suficiente  para que se hiciese un baño, gastando…para redimir de las contribuciones a los ciudadanos pacíficos, dejando libre las rentas públicas; que adornó la plaza principal  con una estatua  de bronce del Dios Marte.  Que hizo también a sus expensas, y en un terreno propio unos baños para el pueblo, poniendo a su inmediación una piscina con una efigie del Dios Cupido; …que hizo banquetes…erigiendo dos estatuas, la una para su persona, y la otra para su hijo Cayo Fabio  Juniano que fueron decretadas por orden de los Decuriones magistrados de Cartima sin permitir que el pueblo gastase nada en la obra….alzando otras dos estatuaas en honor de su abuela y de su esposo Cayo Fabio Fabiano