martes, 15 de febrero de 2022

 

SEQUIA Y HACIENDA

Ya ni siquiera cae la lluvia

Lenta, “calaera” y benéfica

En el  sediento campo

Durante “varás” enteras

Tal  toca en otoño e invierno.

Las fuentes están secas

 Sin coquetos rumores del agua

Cayendo en el  pilar arriba

referencia milenaria de mi pueblo

Y  el labriego y los campos

Sienten en el corazón tristeza.

Los barbechos son eriales

Sin tempero, lo  que  impide 

Al abnegado y fiel campesino

 Sembrar el pan en las amelgas.

A más a más, por si algo faltara,

Hacienda estatal, de eso

No entiende que lo suyo

No debe ser jamás sólo apandar,

Apañar y despojar al que trabaja.

¡Qué melancolía y saudade

En los recuerdos puros de la

Lluvia panera cayendo sobre

La santa tierra de mis amores!

¡Ay, yo quisiera ser poeta

Para compartir entendibles

con mís gentes estos mementos… !