sábado, 24 de julio de 2010

CARTAMA PARECE ESTAR ACOMPLEJADA POR SU HISTORIA, SIENDO ÉSTA, SIN EMBARGO, GLORIOSA

En el Prefacio de su ,"Historia de Llerena", Eulogio Montero Santarén, afirma: "El que ignora la historia de su patria es un extraño en ella, y quien no sabe la de sus antepasados ignora la suya propia"
Pues bien, en ese sentido, los cartameños damos la impresión a propios y extraños, como ya notaron los viajeros románticos que atraidos por nuestra historia nos visitaron en el siglo XIX, de que nos es indiferente nuestra propia historia, pese a ser sobremanera rica y gloriosa.
Como contrapunto, otros pueblos vecinos nos dan elocuente lección. En el testimonio gráfico que insertamos arriba, Alhaurín el Grande proclama (e igual podríamos decir de otros como Coín y Alhaurinejo) que esta villa es "REFRENTE CULTURAL DE ANDALUCÍA", en virtud de que en su solar han residido durante algún tiempo ilustres personalidades, no nacidas precísamente en Alhaurín.
Sin embargo, en Cártama tenemos un listado de hijos eximios desde los romanos hasta mediados del siglo XX, que fueron gloria, no sólo de nuestra tierra, sino de España y hasta de América, como en otro momento reseñaremos detalladamente, cuyas biografías y testimonios se desconocen en la propia Cártama, y, a los que conocemos, nadeamos y vilipendiamos, aún siendo parte del acervo cultural e histórico de nuestro pueblo.
En virtud de lo dicho, pues, no sería iniciativa desdeñable por parte de los alhaurinos que, habiendo sido nombrado en su día nuestro ilustre paisano, José González Marín, HIJO ADOPTIVO DE ALHAURÍN EL GRANDE, y dado la inquina inmotivada que a su memoria se le aplica en su pueblo de nacencia al que tanto amó y benefició, Cártama, por algunos indocumentados pero con capacidad para crear lesiva corriente de opinión, sea la vecina villa la que le dedique una sala en la gran biblioteca que van a inaugurar dentro de unos días.
Dijo Jovellanos que, "los pueblos tienen, como los hombres, sus periodos de ignorancia y de error", que siempre salen de ellos, pero a un alto precio de prosperidad, cultura y bienestar social.