Caracas, en el camerino del rapsoda durante una actuación teatral, le visita su íntima amiga, Imperio Argentina
Año 1.937 meses antes de celebrar en la Habana la procesión de la Virgen de Los Remedios el 23 de abril a la que también asistió Impero Argentina
Respetable
señor y amigo:
Refcia: Moción
del PP. local para que al Teatro de
Cártama se le restituya el nombre de José González Marín, que tuvo desde su
construcción en 1.942; incluso el propio titular contribuyó económicamente a su
construcción pagando el precio del solar.
Por su temática, que atañe a todo el
conjunto de vecinos de Cártama, de la comarca guadalhorzana e incluso
trasciende estos lindes para entrar en
lo nacional y universal (a las
hemerotecas me remito), hago extensiva esta carta abierta a dichos ámbitos y,
de forma especial, al equipo de gobierno y oposición.
Vaya por
delante que, como tengo demostrado, no soy, ni he sido nunca, afín a ningún partido político; yo, como decía Unamuno cuando le fue
preguntado a que partido pertenecía (venía rebotado del PSOE), “soy un hombre íntegro, ni me parto ni me divido...”. O sea --parece mentira que en un contexto
democrático sea lo prudente aclarar estas
cosas--, que si la propuesta de referencia hubiese partido de cualquier otra
institución o persona ajena al PP, lo mismo se habría producido esta carta que con confianza democrática y respeto personal, le dirijo.
En efecto,
mediante la presente hago mía la propuesta de referencia, como me consta siente
(y supongo que obrará en coherencia)
algún miembro de su equipo de gobierno, concretamente su teniente de alcalde,
señor Escalona Idañez. Recuerdo que fue él quien, a petición propia, y para
darle más énfasis, redactó la carta a S.M la Reina doña Sofía, para que no coadyuvara a
perpetrar la injusticia que el equipo de gobierno llevaba a cabo contra la
memoria del más egregio hijo de Cártama
y de la Comarca Guadalhorceña ,
sin lugar a dudas.
Por otra parte,
la defensa de la en Cártama ultrajada memoria de José González Marín, no es novedad en mi: La vengo haciendo a
contrapelo de espurios designios, en todos los medios escritos de la provincia
y comarca desde el año 1.968; año en el que empecé a ser cronista de la villa. También
exalté su imagen, como la de Cártama, en
constantes conferencias en salas de
Málaga, de sus pueblos y hasta en pueblos de otras provincias, culminando ello con
la publicación de varios libros y opúsculos. Mire usted, pues, si está
justificada por mi sola conciencia como
cartameño, mi postura en estos momentos;
en coherencia, no podía ser de otra manera. Y poco más por hoy (tiempo habrá),
salvo lo siguiente:
1.- Me
reservo para otro momento, si fuera necesario,
la aportación de documentos fedatarios, contra la catarata de mentiras y
artilugios dialécticos usados para denigrar la memoria de un hombre bueno y benefactor de Cártama
muerto hace 58 años.
2.- En
donde esté ya González Marín (se van a cumplir 58 años de su muerte) no
necesita de Cártama, es Cártama la que necesita de su memoria como excepcional
activo de su acervo cultural y orgullo de pueblo. ¿O hay otro personaje e hito
como su cantiga mariana salvando nuestra tradición, que sea más motivo de orgullo para Cártama?
3.- Se
cumple este año el 125 aniversario de su nacimiento, oportunidad de oro para
corregir el garrafal error cometido en su día. Todos, mi respetado alcalde y caro amigo, nos equivocamos porque, ello,
es de humanos; pero más de humanos es y de sabios, rectificar.
4.- Aún no
se han explicado en verdad, ni por asomo, las razones (quizás inconfesables) del
oneroso e irresponsable entuerto que nos ocupa que, a quien más ha perjudicado ha
sido a Cártama y al propio equipo de
gobierno. En el pleno que le piden al
efecto, de llevarse a cabo debiera ser aclarado tal extremo con constancia en
acta. No es bueno tener a un pueblo engañado siempre. Las excusas que se han
hecho circular mediante cutres bulos, de
que los viejos ponen en entredicho la figura y persona de González Marín es una
soberana men-ti-ra, dicho silabeado para entendernos. La realidad es la
contraria.
5.- Usted
ha tenido la deferencia de enviarme un libro de la poetisa cartameña, Ana Cotta
Rebollo, que sinceramente le agradezco.
Si se para usted en sus páginas 105 a 107 inclusive, verá lo que de González
Marín escribe (digo escribe, no que chismorrea)
su autora que, oiga, tiene 84 años (una “vieja”) y el juicio crítico que
de nuestro personaje hace el intelectual, tan conocido de ese Ayuntamiento,
Antonio Quero. Y posiblemente le pueda transcribir cintas que tengo de
personajes como Cristóbal Ponde que murió con más de 90 años hace ya algunos años, Fernando Navarro Cortés
socialista de raíz, el que fuera niño de la guerra, de mi edad, Antonio
Zumaquero Franco (hijo de una de las 9 mujeres que vejaron los nacionales el
tomar Cártama por su pertenencia a la
FAI , etc. Tengo escrito su juicio sobre como atendió a los
niños de Cártama González Marín cuando volvió de América con la Virgen salva. Y, yo mismo
tengo ya 83 años y le conocí de los 7
a los 26 años y sólo recuerdo de él cosas buenas y arte,
arte noble y español. Llevó la poesía al pueblo llano cuando era de uso
exclusivo de las élites. Mi buen amigo, es hora de que al pan le llamemos pan
y, la burra, por lo que vale. Es lo mejor para todos, o sea, para Cártama..
Insisto,
rectificar es de sabio.
Con todos
mis respetos y afecto
Fdo: Fco. Baquero Luque