El 8 de febrero de 1.938, regresa la Virgen de su exilio por tierras americanas. El Santuario y todos los mantos y ornamentos propios habían sido destruidos y, el antiguo trono de plata, profanado y robado. El Juglar-rapsoda que se la llevó a América para evitar su quema, la devolvió a sus paisanos y devotos de otros pueblos dicho día. De su peculio personal, reconstruyó la Ermita, le restituyó mantos, corona, armonium, etc,que le fueron regalando a la Virgen por las naciones iberoamericanas que iba visitando.
Inicia una turné de recitados por todos los teatros de Andalucía para allegar fondos y comprarle a la Virgen un nuevo trono de plata., que hicieron plateros de Córdoba tal indica el cartel que aparece arriba y que colgaba del trono cuando lo trajeron de Córdoba y, estuvo expuesto al público en uno de los escaparates que da a la Plaza de la Constitución y Calle Granada de Málaga de los Almacenes Hermanos Espejo.
Surge la pregunta: ¿Tendríamos los cartameños a Nuestra Patrona con sus fiestas dentro de unos días? Es para reflexionar sobre algunas cosas; por ejemplo, las famosas manifestaciones de Semana Santa quedaron cortadas y sus enseres y titulares quemados y, así siguen.
Sin más comentarios.
