Virgen de Los Remedios
Estos
días abrileños, en que se celebran las fiestas en honor de nuestra Patrona la Virgen de Los Remedios, nos
trae a la memoria efemérides marianas locales
de importancia y belleza historiológica sin igual en toda la historia de
las naciones de aquende y allende el mar, en las que, Ella, es mirífica
protagonista central. De dichas efemérides, sólo es posible citar cuatro o
cinco en el corto espacio de un artículo.
Se cumplen:
--529 años (abril de 1.485) que los Reyes Católicos
tomaron Cártama a los moros y, adaptaron un pequeño oratorio agareno en la
falda del monte que corona el
castillo-fortaleza, para Ermita mariana, cual hacían en todos los pueblos
que reconquistaban.
A la hora de instaurar en dicha
Ermita la que habría de ser la
Patrona del pueblo, se encontraron que dado la gran cantidad
de pueblos tomados por aquellas datas en la comarca Guadalhorzana, se habían
agotado las imágenes, que, al efecto, se
esculpían en el taller de
imaginería que la Reina
tenía instalado en Sevilla. En vista de ello, el Rey Fernando --cabe colegir
que de acuerdo con la Reina ,
que en esta ocasión parece que no le acompañaba por estar embarazada de su hija
Catalina, después reina de Inglaterra,
esposa de Enrique VIII-- convinieron en regalar a Cártama la propia imagen de la Virgen que llevaban en la
capillita de su tienda real, a la que, como es sabido, diariamente rezaban y pedían por la triunfal marcha de la reconquista.
Por ello, el primer nombre que tuvo nuestra Patrona fue el de, Virgen de los
Reyes, aunque, simultáneamente, el pueblo
llamábale, Virgen del Monte, dada la ubicación de su Santuario.
Como en todos los pueblos de
Andalucía y de otros de distintas latitudes
de la geografía hispana, el hecho de escoger como sitio para implantar
el Santuario en las afueras del casco urbano y en lugares altos no era casual:
Se buscaba que la mirada idealizada de la Patrona abarcara la mayor extensión posible de
terreno del municipio habitado.
El traslado desde la tienda real
levantada en terrenos entre Casapalma y Coín (aparte de la de operaciones
bélicas que estaba instalada en Sierra Gorda) fue en impresionante procesión según se colige de datos analógicos de Cronistas de los Reyes
Católicos, en especial Pérez del Pulgar, el Cura de los Palacios y otros de la
época. Una procesión formada por miembros de las distintas mesnadas que componían el ejército cristiano (unos
60.000 hombres, sin que en ello exista unanimidad entre los distintos
historiadores, pero al parecer esta es la correcta), con hachones encendidos,
trompetería, uniformes de gala, cabalgaduras bellamente enjaezadas, los
respectivos capitanes (condes, maestres, marqueses, obispos y cardenales, etc) a la cabeza,
quienes tras el rey y sus mantenidos en descubierta,
llegaron por el pino camino al Santuario serrano en donde, definitivamente, la Virgen de los Reyes quedó
entronizada como Patrona de Cártama.
--435 años (22 abril de 1.579) que una letal epidemia de peste producía una mortandad
indescriptible entre la población de Cártama; las puertas de las casas en donde
había algún enfermo estaban cerrada a machamartillo y nadie podía entrar ni
salir, salvo el médico protegido con vestidura especial para evitar contagio,
que no siempre conseguía y, para sacar a
los muertos que eran acarreados en carros y bestias con angarillas al
cementerio; las campanas, día y noche tañían un son lento de muerte y dolor… En
esas, el 22 de abril los vecinos acordaron bajar de su Ermita la Virgen de Los Reyes que
aquella noche pernoctó en la Iglesia
Parroquial
Por entonces, los frailes
trinitarios tenían finca en Cártama (una de ellas en el Cerro del Atajo) lo que
les ligaba, aunque sin convento, a Cártama y se distinguieron, hasta el
sacrificio en algún caso, en la ayuda a los enfermos de peste. De ahí que su
influencia fuera definitiva para que, desde
entonces, la Virgen
dejara de llamarse de Los Reyes para
advocarse “Remediadora”, o, de Los Remedios, que, precisamente era, y es, la
Patrona de esta Orden liberadora de presos, siendo Cervantes
uno de los cautivos en Argel que ellos liberaron
--78
años (julio 1.936). Al percatarse de que la imagen de nuestra Patrona iba a ser
quemada en la terrible guerra civil inminente, aprovechando que marchaba a
América en una turné artística, de acuerdo con el párroco (Juan Martín), José
González Marín se la llevó consigo, dejando una copia en su lugar que, en
efecto, fue quemada. Recorrió en olor de
devociones los pueblos importantes y ciudades de todas las repúblicas
iberoamericanas. Los presidentes de todas y cada una de estas repúblicas,
regalaron a la Virgen
la enseña nacional de cada país visitado como
exvoto devocional y señal, ni más
ni menos, de hermanamiento con España a
través de Cártama. Desde 1,938 estas banderas orlaron, y honraron, los muros de
la Ermita ,
hasta que en la década de los años 60 fueron quemadas. Es historia y ésta, a
fuer de honrado quien la escriba, no
admite falacias contemporizadoras, tan en boga hoy.
--77 años (23 Abril 1.937). Le coge
a la Virgen
estas fechas patronales en La Habana (Cuba), y allí es
procesionada en olor de multitudes, lo que hace que a lo largo de los siglos
nunca se dejó, que sepamos, de celebrar sus fiestas.
--76 años (febrero de 1.938). Vuelve
de América y, González Marín, allegando dinero verso a verso de teatro en
teatro, restaura su destruído Santuario y repone todos sus enseres que fueron
quemados, incluido su trono de plata. De no haber sido por aquél inspirado
artista y hombre de bien, Cártama no estaría hoy celebrando sus tradicionales
fiestas marianas.
