Se preparan comentarios y fotos del órgano que le fue regalado a la Virgen en esta ocasión, que puede verse aún en la parte alta del coro de la Iglesia Parroquial de Cártama y que, durante décadas acompañó los cantos de la novena a la Virgen de los Remedios durante su estancia en la Parroquia, desde abril a a junio de cada año.
No tienen perdón de Dios (es una frase hecha) los indigentes intelectuales, sectarios y egotistas que le han quitado el nombre que tan merecidamente llevaba el teatro de Cártama, que se hizo en 1.942 en honor de José González Marín, con lo que han dejado por los suelos la imagen de Cártama y de los cartameños, aún siendo éstos inocentes (no por omisión) de tal entuerto de lesa patria chica.