jueves, 9 de junio de 2016

A UN PEDANCIO CUYO NOMBRE OMITO POR CARIDAD


El  episodio del que aquí me hago eco tuvo lugar hace pocos días  en  Cártama cuando un prójimo,  al que cortésmente saludé y cuyo nombre omito para no poner públicamente en evidencia sus pocas luces, me espetó de sopetón: “Vengo siguiendo todo lo que se está sacando a relucir en el “ordenador” (así, como suena) por un tal Juanma , al parecer  de Alhaurín de la Torre,  sobre  González Marín, y ya está bien, Paco, de mover tanto a González Marín que todos sabemos aquí quien fue, un cantaor  de ópera  al que un día le dio a la gente por él, y ya deberíais dejar los muertos en paz…  por  eso el Ayuntamiento hasta le ha quitado su nombre al teatro” 

 “…Pero hombre ¿ tu sabes lo que es poesía, o un pareado, o un soneto, una lira, o una décima o, al menos, un romance, como el acá celebrado del Abencerraje y la bella Jarifa…?”  le contesté. Y farfulló: “Paco, ni lo sé ni falta que me hace, yo sólo se lo que dice el “As” y  Pedro Sanchez…”

Palabrita del Niño Jesús que  la cosa sucedió tal queda contada.  ¡Que dolor, lo que  están haciendo con España…!


 No es la primera vez que  algún que otro aborigen de este  lugar suelta una paparrucha de tal tenor; ello es el nefasto y nefando (algún día Dios les pedirá cuentas) fruto de la  cultura popular oficial que,  cargada de  tendenciosidad ideológica  sectaria se viene impartiendo desde todas las plataformas  de  difusión cultural y lectiva  desde que se implantó en tiempos de Felipe la Logse, y trajo para enseñarnos nuestra propia historia a personajes de la ralea  del  hijo de la Gran Bretaña y pretendido  hispanista, Ian Gibson, el filosocialista  que más embustes ha fabricado sobre García Lorca.