Ramón Tamames, catedrático de universidad, comunista (ya mucho menos), con 70 libros escritos, ha cedido hace dos días una larga entrevista a la revista, Alfa Omega, sobre la existencia de Dios y, dice, entre otras muchas cosas de sumo interés de escatología que, de la observación del universo sideral se deduce la imposibilidad de que Dios no exista. Ello me ha llevado a una mirada interior sobre mis propias creencias religiosas e ideas políticas a ver si soy de derechas o de izquierda y, al final de profunda reflexión he salido sin saber si soy una u otra cosa, lo más probable ninguna de las dos pues ambas son un contra sentido majadero.
---Para empezar, yo creo profundamente en Dios desde siempre (salvo algunos periodos de noches oscuras del alma) y, soy cristiano católico practicante.
---Creo en la unidad de España, la primera nación unificada que tuvo Europa.
---Creo en la persona humana, en la cultura humanista, en la dignidad del ser humano y en valor inalienable de la vida, a respetar en todo caso; en todo caso.
---Creo que somos miembros de una patria común con destino común en lo ecuménico.
---Soy contrario al aborto, porque sin paliativos es el asesinato de un ser vivo inocente y la muerte del sentido de la maternidad en muchos casos. Cuando la Historia juzgue en conciencia el aborto sacará una conclusión análoga a la esclavitud, pero con más virulencia y radicalidad, y juzgará severamente a quienes en estos tiempos han legislado de tal monstruosidad y encima lo han dado a conocer a las masas como un signo de progreso.
---Deploro la guerra y detesto el robo en cualquiera de sus formas.
--- Abomino de la mentira porque es la prostitución de lo que diferencia al ser humano de las hienas: la belleza óntica de la palabra.
Ahora bien: Creo que el dinero siempre debe cumplir una función social: lícito ganar dinero, pero deduciendo una parte sustancial para suvenir a las necesidades sociales y ello mediante impuestos administrados escrupulosamente por funcionarios y políticos honrados, totalmente distintos de los tahúres que constituyen la nómina de estos tiempos. Ya el hecho de ponerse ellos mismos la cuantía de sus sueldos en cuantía distinta a la de la ciudadanía es de abigeos.
---Creo en la libertad de expresión, pero con las limitaciones que establece el art. 20 de nuestra Lex Magna.
---Detesto la demagogia capitalizada de los políticos tales Sanchez e Iglesias.
Todo eso y otras del mismo tenor soy y practico, pero no he logrado saber si soy de izquierdao de derecha y, sería para mí un alivio moral no encajar en ninguna de estas dos falacias.
