UNA DE LOS MUCHOS HITOS BELLOS DE LA VIRGEN
Al saberse en iberoamérica que a la Virgen peregrina de Cártama por aquellas repúblicas visitando sus ciudades y pueblos, que a aquella virgencita en su pueblo le habían quemado el trono, el armonium, todos los mantos, etc, los pueblos de allende el océano quedaron sobrecogidos y fue una lluvia de regalos el que recibió nuestra Patrona (un armonium en Nueva York, mantos, joyas, etc.etc) y también el gobierno de Santo Domingo le envío a Cartama un trono de madera. Cuando José González Marín lo vio que traía grabada las efigie de Franco y el escudo de Falange dijo que la Virgen no era un símbolo político de ningún bando; era de todo el pueblo sin distinción de ideas ni clase social.De inmediato ordenó, y pagó, su devolución, al tiempo que encargaba a Mario Palma hacer otro de madera para que lo pudiera lucir en las próximas fiestas, que fue en el que pasearon a la Virgen hasta que el propio José González Marín le compró uno de plata allegando dinero para ello a base de recitales tarde y noche por toda la zona liberada al frente popular. Lo hicieron Plateros de Córdoba, y cuando vino,no fue a Cártama sino que estuvo un mes expuesto en un escaparate de los Almacenes Alvarez en la esquina dela Plaza de la Constitución con Calle Grana en Málaga. Ello fue a petición del alcalde y el obispo de Málaga. .