MI GESTIÓN PARA QUE JOSÉ Mª PALMA REGALASE LA MUSA DEL CERTÁMEN DE RAPSODAS DE CARTAMA-
Año 2.oo1. Un día
de mayo de este año hube de pasarme por
el Ayuntamiento de Cártama, en el que gobernaban en alternancia tres partidos: PP de Leonor
García Agua, Juan Carlos Rodríguez y
Manuel Miranda.
En las oficinas me encontré con la dinámica e
inteligente concejala de cultura, Remedios Vargas, enfrascada en las tareas de organizar el
primer Certamen Internacional de Rapsodas, JOSÉ GONZÁLEZ MARÍN, de feliz recordación cultural que dio a Cártama y pueblos de la
hoya de Málaga prez y pátina.
Si bien disponía la eficiente edila de dinero suficiente (1.000.000 de
pesetas) para premiar al aedo ganador
en la lid juglaresca, se devanaba el
caletre (ella y el jurado de ilustres
profesores y literatos), para concretar que imaginero podría esculpir
aceptablemente la estatuilla para
entregar como recuerdo y consolación a todos y cada uno, de los participante en la justa lírica.
De inmediato llamé desde el propio despacho de Remedios Vargas a mi amigo, el insigne escultor,
José María Palma Burgos, residente entonces en Córdoba quien, como su padre, Paco Palma Martín y hermanos
Francisco y Mario, era también famoso escultor, autor por cierto, José María,
del busto de José González Marín expuesto en el despacho del genial artista
cartameño.
Tras
presentarle por el teléfono al escultor a la concejala, ésta le contó su
problema y, el amigo del alma respondió de inmediato: “Yo me encargo de eso;
una “musa” que tengo diseñada al mismo fin para una institución de Madrid, va
para Cártama en la cantidad que necesite
el pueblo de JOSÉ GONZALEZ MARÍN, NO
TE CUESTA UN DURO NI MI TRABAJO, NI EL MATERIAL Y, REGALO TAMBIÉN PARA EL
AYUNTAMIENTO de Cártama, cuna del mejor de los artistas y amigo bueno , el ISBN y todos mis DERECHOS de AUTOR. Y, CUMPLIÓ SU PROMESA.
Por la corta edad entonces, José María Palma
no pudo participar, como su padre y hermanos mayores, Francisco (el remodelador de la talla del Cristo de Mena, o de la “buena muerte”, patrón de los legionarios) y Mario, en la
reconstrucción a partir de febrero de 1.937 de la Ermita de la multisecular imagen y tradición
de la Patrona de Cártama, Ntra. Sra. de los Remedios quemada y expoliada por
las milicias socialistas.
Tras haber salvado PEPE DONZÁLEZ MARÍN la
sagrada imagen de la quema socialista, reconstruyó y pagó su Santuario y le
compró un trono igual al robado por los del Frente Popular. Eso no fue óbice para
el bueno de González Marín, que como “contrapartida” no tuvo empacho en salvar
del campo de Concentración y a veces de muerte, a 36 socialistas que avaló
corriendo inmenso riesgo su vida misma, en el cuartel de la Aurora en Málaga cuando ya estaban formados para partir hacia el Campo de Concentración (Véase acta
de Pleno del Ayuntamiento de Cártama de 20 febrero de 2.014: Reconocen
por unanimidad cuanto aquí digo y otras virtudes de hombre bueno de
nuestro laureado artista, pero no se le
restituirían el nombre que siempre llevó (JOSÉ GONZALEZ MARÍN) que siempre
llevó su Teatro en Cártama porque, “en dicho Teatro cuando se ponía Cine salía también
el NODO” durante el franquismo Era un
ilustre concejal de Cártama quien tal arguyo. Y esta gente, gobierna el
Ayuntamiento de un pueblo con 25.000 habitantes. Y les seguiremos votando
todos. Así nos va.