ASÍ NOS VA
En las oficinas me encontré con la dinámica e
inteligente concejala de cultura, Remedios Vargas, enfrascada en las tareas de organizar el
primer Certamen Internacional de Rapsodas, JOSÉ GONZÁLEZ MARÍN, de feliz recordación cultural que dio a Cártama y pueblos de la
hoya de Málaga prez y pátina.
Si bien disponía la eficiente edila de dinero suficiente (1.000.000 de
pesetas) para premiar al aedo ganador
en la lid juglaresca, se devanaba el
caletre (ella y el jurado de ilustres
profesores y literatos), para concretar que imaginero podría esculpir
aceptablemente la estatuilla para
entregar como recuerdo y consolación a todos y cada uno, de los participante en la justa lírica.
De inmediato llamé desde el propio despacho de Remedios Vargas a mi amigo, el insigne escultor,
José María Palma Burgos, residente entonces en Córdoba quien, como su padre, Paco Palma Martín y hermanos
Francisco y Mario, era también famoso escultor, autor por cierto, José María,
del busto de José González Marín expuesto en el despacho del genial artista
cartameño.
Tras
presentarle por el teléfono el escultor a la concejala, ésta le contó su
problema y, mi amigo del alma respondió
de inmediato: “Yo me encargo de eso; una “musa” que tengo diseñada al mismo fin
para una institución de Madrid, va para Cártama en la cantidad que
necesite el pueblo de JOSÉ GONZALEZ
MARÍN, NO TE CUESTA UN DURO NI MI
TRABAJO NI EL MATERIAL Y, REGALO TAMBIÉN PARA CARTAMA, cuna
del mejor de los artistas y amigo bueno ,
el ISBN y todos mis DERECHOS de
AUTOR".
Por la corta edad entonces, José María Palma
no pudo participar, como su padre y hermanos mayores, Francisco (el remodelador de la talla del Cristo de Mena, o de la “buena muerte”, patrón de los legionarios) y Mario, en la
reconstrucción a partir de febrero de 1.937 de la Ermita de la multisecular imagen y tradición
de la Patrona de Cártama, Ntra. Sra. de los Remedios expoliada por las milicias
frente populista.
Tras haber salvado PEPE GONZÁLEZ MARÍN la
sagrada imagen de la Virgen de los Remedios de la quema socialista, reconstruyó
y pagó costosísima la reconstrucción de su Santuario y le compró un trono igual al robado por los del Frente
Popular. Eso no fue óbice al bueno de
González Marín, para como “contrapartida”, librar de ir al Campo de Concentración y, quizás de la muerte, a 36 socialistas
que hubo de avalar corriendo, él mismo, inmenso riesgo de su vida si alguno de los avalados
se pasaban al otro frente.
Estaban retenidos ya en fila de marcha estos cartameños socialistas en el cuartel de la Aurora de Málaga para partir hacia el Campo de Concentración (Véase acta de Pleno del Ayuntamiento de Cártama de 20 febrero de 2.014 en donde reconocen por unanimidad cuanto aquí digo y otras virtudes de hombre bueno de nuestro laureado artista.
Pero no le restituirían en su ingratitud socialista el
nombre que siempre llevó (el de JOSÉ GONZALEZ MARÍN) su Teatro en Cártama porque, “en dicho Teatro
cuando se ponía Cine salía también el NODO” durante el franquismo. Era el tal un ilustre concejal de Cártama. Y esta gente,
gobiernan el Ayuntamiento de un pueblo con más
de 25.000 habitantes. Así nos va.