lunes, 8 de abril de 2019

A LA GUARDIA CIVIL, Y A LA POLICÍA NACIONAL Y MUNICIPAL




(NUNCA HE SENTIDO  MÁS  ASCO, PESE A LOS  MOTIVOS QUE  NOS DAN HOY NO POCOS   POLÍTICOS).
Repito  una vez más que cuando hablo  generalizando  en estos términos  de los políticos, jamás incluyo a los de mi pueblo de ningún partido; cuando no estoy de acuerdo con alguna contradicción de algunos, me dirijo directamente a él, tal vengo haciendo como  cronista y periodista independiente, libre y férvidamente veraz de mi pueblo. Y si como humano yerro en alguna apreciación, de inmediato que caigo en ello pido disculpas.

Sí, jamás sentí más asco que el pasado jueves, cuando estaba viendo las noticias  en el televisor y apareció en pantalla un tal, JULEN ARZUAGA en su intervención en EL Congreso Vasco.

El malnacido  heredero de ETA  escupía, en retórica infame e impune  (oh Pedro Sanchez y otras yerbas anti patria por acción u omisión),  su odio  contra la Guardia Civil,  Policía Nacional y, por extensión en mi aprecio, la municipal, por el delito de defender abnegadamente  nuestras libertades y seguridad ciudadana, y siempre expuestos a un tiro en la nuca de los malditos etarras de marra o, de algún otro terrorista.

A estos hombres y mujeres con glorioso uniforme que honran y les honra,  les llamó el asqueante citado, “lobby asqueroso” “genocidas”, “nazis”, cuando lo que han hecho, con arrojo indeclinable,  es acabar con la siniestra banda asesina que hoy están tan panchos en los estrados y en las instituciones,   a la que sí se le puede llamar coherentemente, “lobbys asesinos convictos”, “genocidas” (miles de muertos inocentes a su cargo, incluidos niños) “nazis”, etc.

Malhaya seáis, gente espurio vivir, que así tratáis a quienes, hasta a vosotros que dábais tiros en la nuca a inocentes criaturas  os protegen con riesgo de sus vidas. ¡Malhaya seaís…!.