REFLEXIONES QUE
SUGIEREN LA VIDA
1.- Gran número de gobernantes de hoy ante tareas que demanda
saber y responsabilidad, se abstienen y dejan la cosa para otro momento. Es lo
que algunos llaman una cauta omisión. En realidad obran bien en tales casos
porque si actuaran provocarían el destre. Es el caso de muchos políticos, entre
ellos, paradigmáticamente, nuestro Presidente del Gobierno y de su amigo,
nuestro caro alcalde y su alevín mamandurrio Espinoso. Nuestro penoso presente
es fruto de no abstenerse nuestros políticos de hacer lo que no saben hacer.
2.-En esta “vará” política de ahora, toma un gran sentido y
relevancia ostensible el sabio principio de Peter que reza, más o menos (cito
de memoria): todo empledo inserto en una jerarquía tiende a ascender hasta el
nivel de su incompetencia. E incluso se puede seguir ascendiendo mucho más arriba del nivel de
incompentencia. La estulticia no tiene límites. Eso lleva consigo, que dado la
maña de los incompetentes para disimularla, hoy los superiores imitan a los
inferiores porque en realidad de verdad nada está peor visto que el esfuerzo,
la capacidad y, por ende, el éxito, excluido ya del concierto social.
Naturalmente que de lo dicho
hay brillantes ejemplos en la presidencia del gobierno y en la
gobernanza municipal de Cártama.
Y, aunque queda mucho arroz que menear sobre
la temática, finalizaremos este comentario en momentos en que mi ánimo y
disposición esté de mejor tono.