Murió durante un misterioso y múltiple asesinato en Los Ángeles (USA). De una belleza excepcional, estaba casada con el famoso realizador de cine polaco, Román Polanski, que la descubrió para la película, "El baile de los vampiros". Tenía 26 años y era heredera indiscutible de las glorias anatómicas las famosas, Jean Harlow, Marilyn Monroe y Jaine Mansfield. Los americanos la tenían como un nuevo mito de la sensualidad. Su película de lanzamiento a gran escala fue, "No hagan olas", con un coste de un millón de dólares.
Sharon Tate estaba destinada a ser "la mejor mujer del año", 1,970.
Un día que su marido viajaba por asuntos profesionales, sucedió la tragedia que conmovió al mundo, y aún la recordamos los coetáneos amantes del cine, admiradores de tan angelical criatura y vertiginosamente consagrada artista. Fue la noche del 8 de agosto de 1.969.
El día citado, se produce la matanza en una de las fiestas organizadas en su mansión por la débil Sharon. Era su casa de esas de "películas", rodeada de césped, terrazas y piscinas. Entre los invitados su exnovio (Jay Sebring, 36 años, famoso peluquero) y, otros invitados famosos, casi todos relacionados con el séptimo arte. Sharon estaba embarazada de 7 meses.
"Qué hablaron, hicieron este grupito de amigos no se sabrá nunca, antes de dispersarse para irse a acostarse nunca se supo. Lo inmediato que se sabe es el encuentro, aquí y allá, de sus cadáveres".
Dos de ellos estaban muertos por puñal y revolver sobre el césped; a poca distancia, otro abatido a tiros. La asistenta que descubrió el macabro crimen, llama a la policía que, minutos después, entra en la casa, "y encuentra el balet sangriento de ese ceremonial del exterminio: en la pieza principal, Sharon Tate está colgada de una viga con una cuerda de nylón blanco y, del otro extremo de la cuerda pende su ex amante con la cabeza oculta por un capuchón negro". Ambos están cosidos a puñaladas. En los cuerpos no había señales de violencia sexual, ni se observó que hubiese habido robo. Jamás se supieron las motivaciones: ¿celos, envidia, odio? Sólo un letrero que decía: "Pigs" (cerdos).
Su marido, el genial Polanski, declaraba: "Era buena, una muchacha débil, incapaz de negar su amistad a nadie...siempre estaba organizando alguna fiesta..."