lunes, 7 de noviembre de 2022

 

r. D. Fco. Porras Brenes

Su domicilio                                                                   Cártama     Nolvbre. 22

 

Querido amigo Paco: La expresión de tu oferta  nos ha emocionado a Paca y a mí; eres gente  buena que, aunque pocos, aún quedan: Gerardo Hernandez Les, José Aguilera, tu colega también abogado (Consul de Chile en Málaga), Antonio Checa y, otros  a los que tengo también en alta estima, quienes se han ofrecido a ayudarme en estos  aciagos momentos (por cierto, mi cuenta de pensionista también la han embargado en mayor cantidad, 750 euros).

Yo no puedo, por principios, ir dando sablazos profesionales a amigos buenos  en estos tiempos tan difíciles. En consecuencia, he llegado a un acuerdo con nuestro paisano letrado residente en Cártama, José Manuel Hidalgo Santana, quien ha estado en casa y le he entregado los pocos documentos que tengo de este extraño y torturante  affaire. Creo que de inmediato empezó a gestionar.

Hoy escribo a la Seguridad Social de Coin para que me facilite un médico forense, si ello es normal, y que de fe de cómo decenas de años aporreando mi teléfono, de dia, de noche, a la hora del almuerzo, de cenar, etc preguntando por Paca a la que han producido esta inquietud constante  con las llamadas de quienes sean en realidad  los acreedores, la verdad incuestionable es que por su carácter y edad, le ha afectado síquicamente bastante.

No estoy en condiciones de escribir hoy más, y esto tiene mucho que contar. Cuando colgaban el teléfono veía el número y devolvía yo la llamada a ver quiénes eran, pero telefónica contestaba que tal número no existe. Algunos tengo apuntados.

En cuanto el flato que me dio estando almorzando días pasados contigo y otro amigo, el médico me dijo que fue solo una lipotimia debido al estrés. En realidad esta situación es un auténtico linchamiento moral que no sé como soporto, una inacabable tortura síquica. Mu mujer, qué, pena (ya veremos) lo acusa manifiestamente..

Para colmo de rareza, recurrí a la concejala de los Servicios  Sociales para que me ayudara a ver quiénes son  estas gentes y me contesta,  junto con una “compañera” técnica en dependencia: “Paco eso hay que pagarlo, porque dicen que no te embargan la pensión sino una cuenta”. Cuenta que me obligaron a abrir antes de darme dicha pensión para que la recepcionaria expresamente en ella.

Te volveré a escribir.

Un abrazo a ti como al resto de amigos referidos.