En el camino de la Ermita, como en tantos otros sitios del solar cartameño, hace unos ocho años con motivo de una de las obras de la Ermita apareció este aljibe moro, pero que ofrece dudas de si origen no es anterior dada la gran cantidad de pequeño material de otras civilizaciones precedentes que se obtuvieron de la tierra de sus desentierre: Puntas de flechas iberas, monedas, etc. Aparacieron, y se observan en la foto, dos remates de conducción de agua seguramente de las fuente de Miranda y alguna otra hoy desaparecida. Da escalofría sentarse a la vera de estos restos milenarios e imaginar la gran cantidad de personas, sus características, constumbres. contexto social, militar, religioso, profesional, etc que saciaron su sed en este aljibe, semejante a otros dos también existentes cercanos a él. Misterios y belleza de la historia. Aunque las fotos por su mala calidad no lo recoge en toda su gradiosa dimensión, la panorámica que se otea desde este mirador es emotivamente mirífica y única. Un tesoro en todos los sentidos.