Abril del año 1.942, hace 69 años, tras una apoteósica actuación inaugural poética del rapsoda, JOSE GONZÁLEZ MARÍN, cuyo nombre llevó, y llevará por justicia nuevamente algún día, la noche del 22 de abril de dicho año se pasa la primera película por la pantalla de dicho Teatro-Cine: "
Torbellino", de Eduardo Marquina, protagonizada por Estrellita Castro y Manuel Luna, ambos asíduos de Cártama en sus visitas al amigo bueno, Pepe González Marín. Entre otras, Rafael de León y el maestro Quiroga, compusieron para esta cinta la copla, "
Lola la de los diamantes". La primera entrada fue vendida al vecino, José Rodriguez "Pepito Rosa", padre de quien fuera alcalde de Cártama, Juan Carlos Rodriguez. En la fotografía, el que fue operador durante varias décadas, Miguel Faura, hijo de uno de los dueños y promotores del Teatro-Cine, Manuel Faura Gómez, en el momento de poner en pantalla dicha película, tras el "paseo" abigarrado de la gente del pueblo, durante unas dos horas, por el trayecto que va de la esquina del Pilar de Abajo a la punta del pueblo de la calle de Enmedio, hoy Juan Carlos I, a la que, en puridad, debía tener fachada principal y puerta, el remodelado Teatro, mal llamado ahora con cursilería de indigentes de luces y sectarios hasta el ridículo, CARTHIMA.
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El aforo primitivo, en el mismo perímetro, era, abajo, de 500 butacas y, sitio para otros 200 asientos en sillas (700), con pasillos laterales y central, más otro pasillo amplio que, desde el vestíbulo de entraba, muy amplio, accedía a servicios y camerinos; arriba, con palcos y platea ("gallinero" donde los jóvenes pelaban la pava) aproximadamente, otros 300 asientos. Tras la remodelacón el aforo ha quedado reducido a 286 butacas, y han necesitado incluir en su perímetro dos o tres casa de calle González Marín, más
un enorme patio llamado de "La música" que le restan al pueblo para otros menesteres tan necesarios.
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Estéticamente, la sala antigua era más armónica y mejor orlada en su frontispicio escénico y dinteles. Quien tenga luces, que compare, teniendo en cuenta los medios técnicos de hoy y el dinero invertido: Se han gastado ahora tres millones de euros y deben una gran parte de los mismos que, de seguro, dará mucho que hablar y escribir por su presunto aspecto de ilegalidaed tal se deslizó en reciente pleno del Ayuntamiento, aunque derivando la responsabilidad hacia el constructor.