Foto archivo Fco. Baquero: Prohibida su reproducción sin permiso de la propiedad y, en todo caso, citando la fuente.
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En 1.931, el Ayuntamiento republicano malagueño que presidía el abogado, Emilio Baeza, rindió homenaje al poeta de Benaque (Málaga), Salvador Rueda, al que con tal motivo dedicó un monolito que aún puede admirarse a la entrada del parque malagueño.
Para su inauguración, Salvador Rueda exigió que sus poesías las recitara en ese acto su amigo, el "poeta de poetas", el cartameño José González Marín, "porque en España mientras él diga el verso, nadie puede decir esta boca es mía..." . "Pepito" González actuaba entonces por los teatros del norte de España. El alcalde de Málaga, Emilio Baeza, accediendo al deseo del genial homenajeado, se puso en contacto con González Marín, quien, sin dudarlo un momento, se desplazó a su tierra para rendir homenaje al poeta que, al conjuro de sus poemas, le sugirió derivar su actividad escénica por la recitación.
En las fotografías, aparecen entre recitador y el poeta homenajeado, el propio alcalde de Málaga, el escultor Paco Palma (autor del monolito inaugurado), Salvador González Anaya, oriundo de Cártama, Arturo Reyes y otros personajes de la cultura malagueña del momento.
