Aparte de su mérito artístico, realmente notable, es de anotar el valor antropológico y cultural de una época situada en la Palestina bíblica: Es sabido que San Juan Bautista, el Precursor de Cristo, fue preso por Herodes Antipa, debido a que San Juan le reprendía su poco edificante conducta.
En una fiesta dada con motivo de su cumpleaños, a petición de Herodías, mujer de excepcional belleza de la que Herodes estaba enamorado aún siendo hija de su Hermano, cumpliendo los deseos de Herodías Herodes , mandó degollar a San Juan, acto sangriento que se lleva a cabo ante el público de la fiesta, según el autor del cuadro, lo que nos informa en cierta medida del sentido sociológico de aquella sociedad. Se puede ampliar sobre este hito bíblico en multitud de fuentes.