Hospital Comarcal: Su mero enunciado sugiere
ya al sufrido ciudadano de la
Comarca guadalhorzana engaño, embustes en ristra, trapacería
burda e insultante para la inteligencia más roma, juego político tan sucio como indignante e inadmisible. No
se puede (no se debe) jugar con la buena fe de un pueblo, o comarca, de forma
tan despectiva, rozando la vejación que
presuntamente pudiera encajar en el código.
En efecto:
1.- ¿Por
qué razón ha de asumir un pueblo la
tercera parte del precio de la construcción de un hospital público, que
corresponde pagar en su totalidad a la
Junta de Andalucía. A la Junta de Andalucía regida por señores y señoras
cuyo sentido de la decencia se refleja en el mundialmente conocido “affaire” de
los ERE, y otros “casos” del mismo tufo a podrido, entre ellos, el que nos ocupa?
2.- Si,
como dice la Consejera
de Sanidad, Cártama tiene firmado el compromiso de pago que ella exige ¿por qué, quien y bajo que criterios se firmó tan oneroso compromiso para su pueblo? ¿Hubo
abuso de autoridad institucional? ¿Se contaba con presupuesto o previsiones de
ingresos que hiciera viable (y rentable) para Cártama tan desorbitado dispendio
(MIL MILLONES de pesetas) para un pueblo
social, laboral y económicamente arruinado? ¿No era suficiente sacrificio la
cesión de los terrenos urbanizados (costumbre más que discutible) , y más
cuando los servicios derivados de la actuación no son sólo para Cártama, sino
para 12 pueblos más, que no ponen (con razón; corresponde a la Junta pagarlo todo) un
solo euro “mientras haya gilipoyas que lo pague por nosotros”?, sic.
3.- Pese a
la endeblez de tales antecedentes de
fundamento, la Consejera de Sanidad alega
por donde quiera que va, tal vienen recogiendo
los medios, que la causa de que no se
termine el Hospital es el Ayuntamiento de Cártama por su morosidad en
cumplir las obligaciones de pago
contraídas con respecto a este proyecto. Nos negamos a que, pagando nuestros macros impuestos, nuestro Ayuntamiento pase por moroso e informal. Alguien pertinente debiera aclarar esto públicamente, tal se ha hecho circular la especie.
Desde aquí,
una vez más le decimos señora Consejera que usted yerra al aducir tal:
Ponga en servicio el Hospital (como es
su deber sin excusa, como prometieron en Álora, Chaves y Zapatero, de infausta
memoria ambos, en populista olor de
multitudes) que ha de atender a 140.000
vecinos de la comarca. Y paralelamente, o después, reclame al Ayuntamiento de
Cártama por la vía que proceda, pero no tenga el desatino ético de poner como
excusa para evadir sus responsabilidades
(“inexcusables”) tan pueriles e inaceptables argumentos. Cuando cada dos por
tres venía usted a hacerse fotos electoreros delante de las obras del Hospital
no existiría el dilema que plantea hoy;
de haberlo habido, su cota ética entraría en el más ostensible de los
entredichos.
4.- A tenor
del estado contable
recientemente hecho público por el Ayuntamiento de Cártama, si éste tuviera que
pagar para el Hospital las cantidades
que usted repetidamente cita, las
cuentas de dicho Ayuntamiento entrarían en virtual quiebra.
Otra cosa
nos planteamos intrigados: ¿Qué intereses mueve a IU para intentar manipular
políticamente algo que es, sobre todo, administrativo? ¡¡Lagarto, lagarto...!!
El
espectáculo nos sugiere una clase política medievalista (los políticos: los
señores feudales del sistema), con acusada y patente vocación de fidelizar
clientelas. No nos cansaremos de advertir que naturalmente existen honrosas excepciones que confirman la regla.
Si alguien
quiere tener una metáfora fidedigna de la razón por las que encuestas señalan a la casta política como el tercer
problema de España, no tiene más que leer lo que sucede con el Hospital
Comarcal. Amen de los ERE, claro está; es de libro. Del Catón...