Foto nº 1
Foto nº 2
Los devotos en América de la Patrona de Cártama, Nuesta Sra. de Los Remedios, tuvieron noticias de que en el periodo de nuestra aciaga guerra civil de 1.936,le habían sido destruidos todos sus pertenencias sagradas, incluído el trono de plata, que fue incautado y fundido. Ya al final de su estancia en América los devotos de una de aquellas repúblicas, con dineros de una colecta, empezaron a hacerle un trono provisional de madera que, ya estando la Virgen de vuelta en Cártama, le fue enviado (Foto nº 1).
Cuando el rapsoda lo vio, de inmediato prescindió de él porque, como puede contemplarse en la foto, tenía un marcado matiz político. "La imagen de la Virgen no debe alinearse con ninguna clase de ideología ni partido político; como viene consignado a mi nombre yo decido que no se utiliza..." argulló.
Como es sabido, en esos momentos el escultor Paco Palma y sus hijos, Mario y Paco, con otros operarios estaban restaurando, pagados por González Marín, la Ermita, que también había sido destruida casi en su totalidad.
Con carácter de urgente encargó a Mario Palma que hiciera otro de madera hasta que él allegara dinero recitando para comprarle a la Virgen uno de plata (Foto nº 2) Esto es historia como demuestran las fotos arriba inserta y otras.
PARADOJA: Este gesto, y el de haber llegado a Cártama al volver de América con la Virgen indemne y 36 cartameños de izquierdas que avaló en el cuartel de la Aurora, cuando estaban presos para ser llevado a un campo de concentración, provocó la inquina contra González Marín de las derechas azules del pueblo que,incluso, mandaron una carta abierta al diario, El Sol de Madrid, calificando al rapsoda de traidor a la causa, carta que fue publicada y motivó una réplica del artista. Todavía los hijos de aquellos falangistas, hoy socialistas, siguen persiguiendo su memoria. Es historia que se debe decir en equidad..