LA DEMOCRACIA SIN
CRITICA NO ES DEMOCRACIA
Hablando de la
LIBERTAD, Octavio Paz, decía: La crítica, cualquiera que sea su índole,
literaria, filosófica, moral, política, no es a fin de cuentas, sino una
higiene social. Es la única decencia que tenemos contra el monologo de
caudillos y la gritería de la banda en donde formaciones gemelas extirpan al
otro, el otro que es nuestro semejante.
Confieso que quiero ser
optimista pero, ante lo que veo
en España día a día no puedo serlo: Cómo si leo que las cantidades de suicidios
de niños y jóvenes, que no recoge la prensa, alcanzan cifras dantescas… los
niños sin alegría, sin horizontes laborales y de vida ¡¡qué pena, que pena, que
pena Dios mío!! y los padres distraídos por demagogos que los engañan, pacen y
callan, presas de un nihilismo y un relativismo Sanchista y oprobioso.