Dice Francisco Baquero Luque presentador del ponente:
Buenas noches:
El conferenciante que me toca
presentar a ustedes esta noche, Antonio Vargas Pérez, nació y se crió en Cártama.
Su hogar fue una casa de la finca de
labor de sus padres denominada “Palomo”, lindera, carril por
medio, con las tierras labrantías de mi padre. Quiere ello decir, que Antonio
Vargas y yo, somos amigos desde la niñez. Él, que creo recordar no conoció otra
escuela que la de la naturaleza, mostró, empero, desde chavea, una especial afición a los libros y un
ostensible apego a cuanto significara cultura y saber, acicatado ello, por los constantes consejos y
ejemplos que a ambos nos daba el viejo
amigo común, “Paco Juan Ramo”, personaje singular de enorme sapiencia
autodidacta en casi todos los ramos del saber,
al que solemos recordar Antonio Vargas y yo, como hacemos esta noche,
con placentero cariño. Con estos trazos, doy por suficientemente delimitada la
semblanza humana de Antonio Vargas. Describirla en toda su dilatada e intensa
dimensión aventurera e intelectualmente inquieta, requeriría escribir lo que es: una
apasionante novela.
Como Antonio Vargas, dado el
carácter expositivo de su conferencia necesita para dictarla todo el tiempo de
que disponemos, yo voy a emplear muy pocos minutos en esta
presentación de él y previa puesta a
punto de la temática que va a
desarrollar. Temática de indudable
interés, dada su singularidad y rabiosa actualidad, como sugiere el título de
la misma: “ Una alternativa ecológica inédita”, cuya novedad consiste en que es
hoy totalmente aplicable para la ineludible recuperación de las aguas de
consumo humano, como demanda la cada día más densa demografía mundial, sumida en la vorágine del
consumismo incontrolado, y cada vez más
apegada a la filosofía del hedonismo y el bienestar.
Por el contrario, la propuesta
ecológica que Antonio Vargas ha descubierto en sus viajes por el continente
hispanoamericano, depara a los países que
la han adoptado, en especial Bolivia, un
enorme ahorro económico por su
bajo coste en la recuperación del
círculo acuífero tras ser contaminado por
los seres humanos.
Se trata de un método absolutamente
natural, pues es la propia naturaleza la
que se encarga, mediante el revolucionario, y a la vez ancestral mecanismo
biológico, de tan beneficioso reciclaje
a través del cultivo programado de la prolífica y misteriosa planta
conocida como, “TAROPE”.
El “Tarope” medra espontánea y
endémicamente en los ríos de los
territorios guaraníes (el nombre de la
planta es guaraní), de Argentina,
Bolivia y Paraguay, países éstos, como él mismo nos explicará, profundamente
conocidos por nuestro conferenciante, no sólo geográficamente, sino en su
cultura, literatura, antropología, folklore
(del folklores boliviano nos podría ofrecer un vídeo, si el reloj lo
permite, de una belleza inusitada), historia, etc.
Es el “Taropé”, una especie de
nenúfar de hojas muy grandes, con peculiares características biológicas que la
hacen de suma utilidad en la búsqueda de un sistema ecológico alternativo al
cada día más depredador de nuestro propio hábitat, en los tiempos modernos.
En definitiva, a través de dicha
planta los bolivianos tienen en
funcionamiento un ancestral y natural
sistema de depuración y recuperación de las aguas, que ya adoptaron de forma
inteligentemente empírica las más antiguas civilizaciones guaraníes miles de
años antes de Cristo, en el Departamento más seco y árido de Bolivia, la región de Los Mohos, y
que como virtual ejemplo y esperanza para los pueblos pretendidamente
civilizados, aún se sigue utilizando. Es, pues, una muestra elocuente
a disposición de las actuales generaciones en los países desarrollados,
de cómo por medios naturales se puede conservar limpia y aséptica el agua que necesitamos para la subsistencia, que cada día
escasea más, y, está más contaminada
por la acción de un desarrollismo
incontrolado e irracional.
Este sistema, que en definitiva
tiende a la defensa del medio y a la
buena administración de la vida --- el
agua es vida ---, permaneció inédito hasta que en la década de los años
cincuenta del pasado siglo, fue descubierto casualmente por el investigador
norteamericano, Kenne Lee, descendiente
del célebre general de la guerra de secesión norteamericana del mismo apellido,
y, con el que nuestro conferenciante de
hoy, Antonio Vargas, colaboró durante varios años en el estudio de este
fenómeno ecológico en la región
boliviana de los Mohos.
Pero dejemos ya que sea el propio
Antonio Vargas quien de forma
pormenorizada y gráfica, nos ilustre
sobre tan interesante tema, al tiempo que, según me ha dicho, va a recordar las
figuras de algunos malagueños que en el devenir de los siglos dejaron su
impronta en diferentes campos del saber por aquellas tierras tan transcendidas
de españolidad, no sólo en la lengua, sino en costumbres, arquitectura,
devociones, tradiciones, sangre mestizada, etc., hasta tal punto, que él mismo
me asegura que parte de su corazón lo tiene ahincado en estas tierras a las que
un día se vio obligado a peregrinar por mor de la perra vida que siempre acunó
en España a las gentes del campo. De un campo muy bonito y sugerente para
poetas (que ya tampoco), especuladores y usureros, pero que al labriego, según el refrán, “envejece,
empobrece y envilece”, y, sus espaldas
encorvadas siempre fueron estribo del
que aquellos se valían, y valen, para recolectar el fruto, ya maduro, de los pegujales que los campesinos hicieron parir a la tierra
a base de sudores y sacrificios.
Es de gran interés informar aquí que de la planta "tarope", debido a algunas desconocidas circunstancia de traslación desde su hábitat boliviano o similares de aquellas latitudes de allende el océano, se han podido detectar algunos esquejes ya desarrollados en las aguas de nuestro río Guadalhorce a su paso por el término de Cártama, suceso que de adquirir mas ausado más relieve, obviamente tendría una importancia notable. Serían una más de las muchas especies vegetales hoy base de nuestra riqueza agrícola, vinieron de América.
Dicho
lo cual, paso la palabra a mi amigo, hijo de campesinos, como yo, Antonio
Vargas Pérez.