miércoles, 4 de diciembre de 2013

¡YA LOS CAROTAS NOS ASFIXIAN CON SUS ACTOS FÉTIDOS!


Marcello

 DE MAGÍN AJENO PERO CHIPÉN

Solbes, el buda feliz


Se le pone cara de chinito, está gordo como un buda, tiene aires de suficiencia y ha sido por dos veces el ministro de Economía de España más nefasto de la transición. Tras el último gobierno de Felipe González, donde fue vicepresidente, dejó la economía de España hecha unos zorros, y como vicepresidente de Zapatero ha hecho lo mismo. Y todavía se permite el lujo de escribir una mala memoria de su nefasto paso por el poder y le echa a Zapatero las culpas de lo que era su competencia. Y ello, como lo ha dicho el ex ministro y asesor de Zapatero, Miguel Sebastián, lo hace desde la poltrona del Barclays y lo que es peor también desde la enorme poltrona de Enel.
Si Enel, la empresa estatal italiana dueña de Endesa, la eléctrica española que Zapatero, Solbes y Sebastián, los tres a la vez, se la quitaron a España y se la pasaron a los italianos -imaginamos que a cambio de apoyos políticos y mediáticos- solo para echar de la presidencia de Endesa a Manolo Pizarro. El mismo con el que el Solbes tuvo un debate electoral en 2008, donde el buda feliz del PSOE ocultó a los españoles la enorme crisis económica que se aproximaba y de la que ahora presume que él la vio venir. O sea su presencia en Enel, aunque cumpla los requisitos, es indecente e inmoral, y le resta a este personaje toda credibilidad a la hora de culpar a Zapatero de lo ocurrido en la economía española.
¿Por qué a su edad, con el dineral que tiene y las jubilaciones de la UE, y los Consejos inmerecidos en los que se sienta, todavía este Solbes quiere más y encima tener razón y lavar la que ha sido su grave responsabilidad en la crisis económica de España? Pues es muy sencillo, porque debajo de todo esto subyace una guerra a cuchillo -que aún continua en el PSOE- entre el felipismo y el zapaterismo. Por eso en la presentación del libro del buda feliz, el ex ministro Solchaga a quien los guerristas llamaban tiempo atrás ‘el enano de Tafalla’, tiró con bala contra Zapatero y su ex asesor y ex ministro, Miguel Sebastián, al que el ‘enano’ acusó de meter al poder financiero conservador en la Moncloa de Zapatero por la puerta de atrás. Una maldad del enano en venganza por haber sido excluido de repartos de poder en las grandes empresas públicas que privatizó Aznar y heredó Zapatero.
Se refería Solchaga de ciertas operaciones como las de Endesa, y sobre todo la del asalto alBBVA que montó Luis del Rivero, desde Sacyr y al que apodaron ‘el abrelatas’ por querer abrir la caja fuerte del banco de Paco González con un abrelatas en lo que pareció una nueva versión de la película ‘Atraco a las tres’. Una pantomima del ‘butrón’, en la que Rivero embarcó a Juan Abelló y demás compañeros mártires de Sacyr que luego acabaron todos ellos con problemas -ahí está Carceller- y entre ellos a garrotazos, tras perder un pastón en Sacyr y algo más enRepsol donde fueron apalancados, posiblemente gracias a que ZP y Sebastián les abrieran esa puerta envenenada para compensarlos del fiasco de BBVA. Y tras pasarles el cazo en el multimedia zapaterista de La Sexta en el que Abelló cayó como otros mártires aduladores de ZP que perdieron un pastón. Porque este Zapatero era como el caballo de Atila y allá donde ponía la pata no crecía la hierba en los siglos venideros.
Es cierto que Miguel Sebastián fracasó en su intento de enseñar economía a Zapatero en dos tardes, o alguna más, y puede que en esta reyerta pública entre Zapatero y Solbes los dos tengan razón, porque los dos han sido un desastre para España. Pero ZP tiene una eximente: que, políticamente hablando, es tonto de capirote. Y donde no hay, no hay. Pero Solbes siempre fue de listo por la vida y eso es una agravante que empeora su situación.
Y algo más, a Solbes durante el franquismo lo vimos en Bruselas siempre pegado al embajador de Franco (hoy no se acuerdan nadie de que murió en su cama) , Alberto Ullastres, en su permanente labor de asesor comercial en la entonces embajada de España ante la UE. Pero nunca vimos (¡que va, Franco "era el mejor" decía Solves y y demás panzaafrecho del momento) a Solbes como activista en contra del franquismo o defensor de la democracia inmerso en la oposición a la dictadura, ni con la Junta Democrática, ni con la Plataforma Democrática. Y de pronto como pasó y pasa en Cártama,   unos años después de la muerte del dictador descubrimos que Solbes era ¡socialista! -a lo mejor era un agente secreto infiltrado en las embajadas de Franco, pero no hay constancia-, y militaba en el PSOE y fue ministro y Comisario Europeo, y vicepresidente económico de los gobiernos del PSOE con González y Zapatero y por dos veces dejó tras de sí a España arruinada, sin asumir nunca su responsabilidad. O sea y es decir: menudo pajarito es este Pedro Solbes, el buda feliz.