Diana romana. Equivale a la Artemisa griega, hija de Leto y hermana de Apolo. Diosa de las selvas, los bosques y las montañas, era considerada virgen perpetuamente intacta, que presidía los nacimientos y propiciaba la fecundación masculina.
Y así la cantó Rubén Darío:
"...una alondra fugaz sorprendida en su vuelo
cuando fuese a cantar en la rama de oliva,
una estátua de DIANA en la selva nativa
que la musa Armonía envolviera en su velo....
Y sería mi sueño, al nacer de la aurora,
contemplar en la faz de una niña que llora
una lágrima llena de amor y de luz.