lunes, 11 de septiembre de 2023

 

EL PSOE YA NO ES EL PSOE, SINO EL “PÍS”

Ante el panorama inquietante que presenta hoy España  en la generalidad de sus ciudades y pueblos bajo el gobierno SANCHISTA, del  nefasto y nefando “socialista”, Pedro Sánchez, quien cínicamente sigue usufructuando las tradicionales siglas socialistas “PSOE”  y,  tomando como singularizada y elocuente muestra para simplificar (y con sus dignas excepciones de otrora y actuales) el “caso” de Cártama, cabe analizar en serio la coherencia o, disonancia de sus consuetudinarias siglas, las dichas PSOE porque:

1º.- ¿Es aún hoy (si alguna vez lo fue el clásico PSOE),  un generoso y desinteresado defensor de los OBREROS y, de los abnegados trabajadores AUTÓNOMOS sostén laboral de España? La respuesta es sin dubitación alguna: Rotundamente, “NO, ES NO”. ¿Los engaña entonces?: “SÍ, ES SÍ”.-

2º.- ¿Es hoy el PSOE un defensor de la milenaria España, UNA, que ha cinco siglos mal contados nos legaron los Católicos Reyes Isabel y Fernando y sus célebres personajes, Cisneros, Santarém y  el apenas celebrado fundamental gramático sevillano, Nebrija, que nos ordenó gramaticalmente un grandioso idioma que hablan ya más de 600 millones de seres humanos en el mundo y, que unos hideputas independentistas  (honoris causa: las madres son todas buenas) quieren borrar a una España indigente de “salvas sean las partes”.    

En virtud de lo antes expresado, y más, a las siglas de marras  le sobran penosamente  la “O” de obrero y la “E” de España, a enmendar sus  huecos, con una “I” intercalada que la situarían en verbigracia: Partido  “PIS” “sociosanchista”. Paráfrasis la “I”  de                     I-mpostores, I-nicuos, I-nocuos, I-dos, I-neptos, I-nacabados politicamente, etc.etc.etc.

En definitiva, y para acabar la parrafada, es “PIS” la sincopada y más adecuada de las siglas que podría definir al socialismo sanchistas de hoy.

No puede, ni debe, tenerse por respetable la honra de gobernar a un país con embustes y populismos demagogos y temerarios moralmente, ganada y, lo dijo Larra: “No satisface a honra, connivencia omisa con quien  es enemigo en grados de la patria”. Y, no hay más taimado enemigo de España que quien paradójicamente hoy la gobierna.

En definitiva, y recurriendo otra vez al clásico: “El que no sabe su arte no debe por él ser honrado”; y, hay lerdos políticos que pese a ello, sacan mayoría absoluta en comicios.