EL PSOE YA NO
ES EL PSOE, SINO EL “PÍS”
Ante el panorama inquietante que presenta hoy España en la generalidad de sus ciudades y pueblos
bajo el gobierno SANCHISTA, del nefasto
y nefando “socialista”, Pedro Sánchez, quien cínicamente sigue usufructuando las
tradicionales siglas socialistas “PSOE” y,
tomando como singularizada y elocuente muestra para simplificar (y con
sus dignas excepciones de otrora y actuales) el “caso” de Cártama, cabe
analizar en serio la coherencia o, disonancia de sus consuetudinarias siglas,
las dichas PSOE porque:
1º.- ¿Es aún hoy (si alguna vez lo fue el clásico PSOE), un generoso y desinteresado defensor de los
OBREROS y, de los abnegados trabajadores AUTÓNOMOS sostén laboral de España? La
respuesta es sin dubitación alguna: Rotundamente, “NO, ES NO”. ¿Los engaña
entonces?: “SÍ, ES SÍ”.-
2º.- ¿Es hoy el PSOE un defensor de la milenaria España, UNA,
que ha cinco siglos mal contados nos legaron los Católicos Reyes Isabel y
Fernando y sus célebres personajes, Cisneros, Santarém y el apenas celebrado fundamental gramático
sevillano, Nebrija, que nos ordenó gramaticalmente un grandioso idioma que
hablan ya más de 600 millones de seres humanos en el mundo y, que unos hideputas
independentistas (honoris causa: las
madres son todas buenas) quieren borrar a una España indigente de “salvas sean
las partes”.
En virtud de lo antes expresado, y más, a las siglas de
marras le sobran penosamente la “O” de obrero y la “E” de España, a
enmendar sus huecos, con una “I” intercalada que la situarían en verbigracia: Partido “PIS” “sociosanchista”. Paráfrasis la “I” de I-mpostores, I-nicuos, I-nocuos, I-dos, I-neptos,
I-nacabados politicamente, etc.etc.etc.
En definitiva, y para acabar la parrafada, es “PIS” la
sincopada y más adecuada de las siglas que podría definir al socialismo sanchistas
de hoy.
No puede, ni debe, tenerse por respetable la honra de
gobernar a un país con embustes y populismos demagogos y temerarios moralmente,
ganada y, lo dijo Larra: “No satisface a honra, connivencia omisa con quien es enemigo en grados de la patria”. Y, no hay
más taimado enemigo de España que quien paradójicamente hoy la gobierna.
En definitiva, y recurriendo otra vez al clásico: “El que no
sabe su arte no debe por él ser honrado”; y, hay lerdos políticos que pese a
ello, sacan mayoría absoluta en comicios.