martes, 28 de noviembre de 2023

 

CONOCER A  MAQUIAVELO, ES CONOCER A PEDRO.

Niccole  Macchiavello  (Nicolás Maquiavelo, 1469-1527), historiador, político y teórico italiano, hombre de pensamiento y activista político, es el autor del célebre libro,EL PRINCIPE   (1.513), una de las obras  más representativa del Renacimiento europeo. Se trata de un ensayo de teoría política, lo que los eruditos llaman un espejo de príncipes: enseñanza para reyes y gobernantes.

A lo largo  de una vida agitada, como profesional de las cancillerías  y de la corte, Maquiavelo va configurando su teoría política, fruto de su experiencia y de sus conocimientos  históricos.

Maquiavelo enseña a Lorenzo de Médicis cómo se ha de gobernar: la cuestión principal ha de ser mantener el poder ---es indudable que Pedro Sánchez es lector a fondo del Príncipe---. Un “príncipe” debe ocuparse de la guerra. Pero respecto a todo el político con gobierno ha de hacerlo con virtud ---esto al parecer lo ha obviado el tal Pedro Sánchez ---, la virtud consiste en salir beneficiado de cualquier asunto a toda costa. La razón de estado, su conservación y firme asentamiento, es el pilar de la doctrina política: “Procure, pues, el Príncipe ganar y conservar el estado; los medios serán siempre juzgados honorables y, serán alabados  si logra   el éxito: el vulgo se deja cautivar por la apariencia y el éxito”

Las anteriores propuestas carentes de toda caballerosidad y dignidad moral, le  acarrearon toda suerte de desgracias a Maquiavelo y, una fama de miserable que ha perdurado en el lenguaje común: Se dice de una persona  que tiene intenciones maquiavélicas  cuando tiene tendencia a la falsedad, la traición y la perfidia, verbigracia: don Pedro Sánchez y, no pocos rebuscados adláteres.  De los ministros y afines hoy ya no se les dice socialistas sino “SANCHISTAS”