sábado, 7 de septiembre de 2013

RECTIFICACIÓN DE UN COMENTARIO PROPIO

En la entrega precedente  se insertaba un comentario  de opinión sobre el Cronista Oficial de la Villa , Fernando Bravo, y una fotografía en la que aparece éste sentado en un sillón que yo, por error,  interpreté y dije que era uno de los existentes en el despacho de José González Marín,  que Bravo, precisamente,   hacía unos días había visitado; de ahí el error.

Un amigo, que conoce el despacho, me advierte que el sillón en cuestión no es el de Alfonso XIII al que yo aludía existente   en dicho despacho museo.


En esta apreciación concreta, me he equivocado y lo lamento profundamente, lo que me mueve a pedirle disculpas a mi amigo Fernando Bravo, cosa que he hecho pública al pie de la entrega en que se contenía (que he borrado),  en este   en mi blog como  en Fecebook. Dicho queda: justicia y lealtad obliga  a rectificar.