viernes, 28 de febrero de 2020

DEL SENTIMIENTO DE ANDALUCÍA EN SU DÍA

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Hoy se celebra el Día de Andalucía. ¡Andalucía!: Cada uno tenemos una concepción y  un sentimiento de esta bendita tierra (la tierra de María, dijo el poeta) que nos cobija. Yo, humilde escribidor, me voy  atrever a  hacer con mi modesta pluma una  apología emocionada de la tierra Madre de tantas cosas buenas. “La tierra fascinadora, la de las emociones y sugestiones fascinadoras”

Todos los poetas, todos los artistas de todas las épocas y generaciones, cantándola…, y ella inspirándoles; inspiración de la que son motivaciones sus campos, sus horizontes, sus montañas nevadas,  sus mares (puertas de embarque  e  inicio de  descubrimientos y conquistas de nuevos e inmensos continentes, por hijos suyos  aguerridos  que fueron los primeros en terminar la vuelta a la redondez de la tierra y sin dejar atrás todo un inmenso e ignoto  continente),  sus legendarios ríos cauces, algunos, de civilizaciones que nos vinieron y enriquecieron la amalgama de nuestras estirpes;  orografía y  geográfica sin par en una palabra. Tierra madre de culturas ancestrales que subyacen silentes bajo nuestro solar. Tierra, en donde proclaman  sus mensajes  misteriosos las pinturas  de artistas  famosos (Velázquez y Murillo paradigma de tantos y tantos más); los poemas de los más singulares poetas (baste decir Juan Ramón Jiménez,  Lorca,  los Machados y largo rol que sería interminable enumerar).

 Y la copla, y los grandes bailaores y  bailaoras, y el cante jondo, y el colorido de una fiesta brava ancestral, y las Semanas de Pasión siempre poniendo en el aire saetas que nos llegan al alma. 
  
Tierra en donde se trabaja  sin tristura, en donde la copla  y la reja se entrelazan en las duras faenas de un terruño  sólido que paga el sudor del duro trabajo de  sus labriegos  al diez por uno de semilla pero, siempre lastrado hasta casi la miseria, por la intervención desleal de la usura desmedida.

 No poca semilla de andalucismo pregonero,  cantaor y faenero  ofrece Cártama, mi pueblo, a este humilde  y torpe cuadro que dejo escrito atrás.