sábado, 15 de febrero de 2020

NUESTRAS CAMPANAS NOS HABLAN Y NOS MARCAN SIEMPRE EL VIVIR DIARIO




La exquisita poeta, Rosalía de Castro,  las  sintió de esta forma, y a mí sus sones me daban y dan pellizcos en mis sentires:

Yo las amo, yo las oigo,
(a las campanas de mi pueblo)
cual oigo el rumor del viento,
el murmurar de la fuente
o el balido del cordero.

Como los pájaros, ellas,
tan pronto asoma en los cielos
el primer rayo del alba,
le saludan con sus ecos.

Y en sus notas, que van prolongándose
por los llanos y los cerros,
hay algo de candoroso,
de apacible y de halagüeño.

Si por siempre enmudecieran,
¡qué tristeza en el aire y en el cielo!
¡Qué silencio en la iglesia!
¡Qué extrañeza entre los muertos!

Las de mi pueblo, como las de todos los pueblos para sus hijos, son arpegios misteriosos que templan los sentires y ponen en ellos  saudades de cielos.  En mi pueblo, tocan a sus horas las de dos recintos sagrados: Ermita, campanitas  coquetillas como la carita de nuestra Virgen de Los Remedios, y las de la Iglesia Parroquial, en cuyo campanario el martillo del reloj tañe sobre una de ellas  cada hora del día.

Forasteros que  habéis elegido Cártama para vivir, bienvenidos seáis, pero entrañar el son de nuestras campanas y quedaros con sus  históricos sones en vuestros corazones; ello será el espaldarazo como cartameño.

Así, las campanitas de nuestra Ermita: Rogativas (la Virgen tenía, y tiene, un manto verde para salir a mirar a los campos cuando sus campanitas hacían rogativa acompañadas del rezo de la gente del pueblo pidiendo la lluvia u otro favor colectivo)  , Toque a Vísperas con las de la Iglesia; Ángelus a las 12 del día  cuando las mujeres y zagales  iban  a los tajos de los campos por veredas y trochas de herraduras a llevarle en  el canasto ad hoc el almuerzo a esposos y padres (entonces suplían al reloj del campanario, que no existía hasta que, el alcalde Frías lo instaló a primeros del siglo pasado, según los anales). Misa en Navidad y días especiales marianos.

Las de la Iglesia Parroquial: El Ave María de mañanas, Vísperas, al medio día, Oración, en los atardeceres que los mayores parando sus faenas y los niños sus juegos  y rezaban un Ave María a la Virgen de los Remedios, Ánimas. Difuntos y,  Alarma , fuegos, perros rabiosos u otros peligros para la gente del pueblo;  algún otro que no recuerde (cito de memoria).

Sí, las campanas cumplieron, hasta no hace excesivo tiempo, una función social de primer orden, amén de la sublime canción  espiritual  en el espacio etéreo  que nos conectaba con el eco  de algo superior en nuestros adentros.

Nuestros jóvenes de hoy, y no tan jóvenes,  viven hoy un mundo muy laico en torno sólo  a la ideología de lo políticamente correcto sin ninguna base histórica. Si en alguna medida estos trabajos míos colaboran a ayudarles a comprender en alguna medida la realidad de verdad  de nuestra historia, yo me doy por muy satisfecho en compartir con ellos lo poco que la vida y mis estudios y lecturas me han enseñado.