sábado, 7 de marzo de 2020

CANTO AL PUEBLO

De que vale hacer el bien
si te lo pagan tan mal,
y no hay cosa que más duela
Que recibir mal por bien.

Por lo alto de las tapias
afila su pico el gallo
para apuñalar el alba.
El alba viene asomando
tan ajena en su inocencia
que el gallo la está esperando.

Con su canto estremecido
tenor de plumas doradas
el gallo al alba apuñala.
La luna de plata tímida
se esconde tras padre sol
que asoma por Sierra Llana

Guadalhorce umbroso
fuiste edén de mi infancia:
en tu orilla yo nací
cuando la luna lunera
pastora de sus estrellas
y del lucero del alba,
me sonreía en la cuna
mientras mi madre bendita
me dormía con sus nanas.

Y el lucero miguero,
cabo gastador del día,
asoma desafiante
por las piqueras del cielo;
el sol tras sus talones
va alumbrándole el camino
para borrarlo del cosmos.

Las campanas de la Ermita
con su clamor de alegría
están diciéndole al pueblo
que son las doce del día.

Ya con mi vida en el pueblo,
componen mi amado hogar
una santa esposa guapa,
un bancal con limoneros
que me sembrara mi padre,
y un hermoso hijo bueno
que dos nietos me ha dado.

Confieso que honrado he sido,
y con denuedo he luchado
en aras siempre del bien
en mis ochenta y nueve años;
sin otro reconocimiento
que el de mi familia y amigos,
con cuya amistad me honro
per seculam seculoru