Un comentario de Fco. Arras y otra persona en que valoran la belleza de cielo azul que ahora enclaustrados vemos poco, me ha recordado y hecho pensar en una metáfora que de labios de mi padre aprendí desde niño y la clavé en mi mente: " Dos presos en la misma celda de una cárcel, se asomaron ambos a la a vez a la única ventana que miraba a la calle; era un día que había llovido; uno de ellos dijo:
"Mira lo encharcada y embarrada que está la calle"; el otro le contestó: "No me he fijado en ello, estaba mirando el arco iris que ha salido en el cielo..." Yo miraba desde el pueblo al voltario río nuestro salido de madre, que había arrasado nuestra cosecha de alcachofas. Mi padre miraba al cielo en el que empezaba a salir el sol que daría nuevamente tempero a las tierras inundadas y, ya estaba pensando en que sembraría nuevamente en ellas. Yo le comprendí y, me abracé besándolo; había aventado con una recia alegoría campesina la congoja que en aquel momento oprimía mi corazón
