lunes, 23 de marzo de 2020

"VE CON DIOS GONZÁLEZ MARÍN..."






DESPEDIDA Y DESAGRAVIO DE COSTA RICA

Ve con Dios, González Marín,
De coplas y versos jilguero
Y de las España canoro paladín.
Ve con Dios, González Marín.
A la patria madre llevale contigo
De sus hijas sagradas banderas
 que ondeen en la Ermita del cerro,
que sepan en Cártama y España
que su Virgen “chiquita”  fue peregrina
en tus brazos de paje  canoro
por las tierras de América hispana.

Aquí en Costa Rica en donde te quieren
Y valoran en mucho tu arte sublime,
cuando tú  con palabras vehementes
hablabas de Ella y de tu pueblo risueño
con su río nemoroso de atávicos  duendes,
exaltados ideólogos te apuntaron con saña
pero erraron el tiro y salieron corriendo,
y tu de  Machado, Alberti y Lorca
seguiste impávido diciendo sus versos.
¡Ve con Dios y con tu Virgen “Chiquita”
a la que tu verbo singular y tu gesta
 hiciste que América quiera y le rece. 
Ve con Dios y con Ella, jilguero canoro.

                                José Ramírez Saizar

¿Por qué este poema de desagravio del gran poeta costarricense que lo firma en vez de ser específicamente de de encomio artístico, como todos? Pues porque de los tres atentados que sufrió el juglar guadalhorzano español durante su cantiga mariana en loor de devoción y salvación de la Patrona de su pueblo que le hicieron los comunistas exiliado, o compinches de estos, en América, el más grave --varios tiros de pistola desde el patio de butacas al escenario cuando recitaba a Lorca y Alberti--  de los que salió ileso (¿cómo iba a permitir la Virgen que él estaba salvando y dándole devotos a Ella y prez y noble fama  al pueblo del que era Patrona, y que tan mal le está pagando en la  memoria a su hijo predilecto milticondecorado por méritos culturales y tanta abnegación y poesía? Él no solo salvó la multisecular y real imagen sustanciación por devoción de la Virgen de Nazaret, sino que salvó también una multisecular tradición cuando ya estaba  casi destruida por gentes de su pueblo.  Ahora en el colmo de la estulticia clerical y beata, incluso de algún concejal, traen a nuestro lugar una novedosa oponente advocada..., no recuerdo cómo.    Ojalá sea para unir y  no dividir.