lunes, 25 de noviembre de 2013

HONRA DE CÁRTAMA Y DE ESPAÑA







NOTA: La reseña de prensa iberoamericana que antecede, es un recorte en un  solo cuerpo, pero para  mejor legibilidad lo he  dividido en tres partes con  régimen de continuidad. Lo importante es el contenido literal, que pone de manifiesto que un hijo de Cártama fue genial embajador de la cultura y la poesía nacional por todo el orbe hispano  ennobleciendo a España, a Andalucía y a  su terruño: Cártama y Málaga.

 Cometen un crimen de lesa patria chica, y grande, y un  atentado a la imagen de este pueblo nuestro y su  comarca   quienes en su propia tierra, con notoria e indiscutible  indigencia mental y dudosos designios, injurian la memoria de un hijo cuya valía es universalmente reconocida. Como el suelto periodístico, fedatario de lo dicho,  que antecede, se pueden aportar por esta parte cientos de todo el ecúmeno de habla hispana y de también  Europa.

 Sepan (léanlo aquí una vez más) que fue el Gobierno de la II República quien le dedicó los más encendidos aplausos  y le concedió los máximos galardones posibles: La Gran Cruz de Isabel la católica  y el Collar de Alfonso X el Sabio.

 Y ahora, a los  57 años de su muerte, los poetas e intelectuales de España parece que preparan un Homenaje de desagravio y gratitud. No caben  distinciones  ideológicas (su política, como consta en plurales documentos,  era el arte y la poesía), porque, si de ser socialista se trata, su labor fue más socialista y humanista que el pretendido socialismo de salón que exhiben los que a estas alturas le denigran cargados de odios partidistas, algunos de ellos, en su día, más  franquista que Franco, y si no ellos mismos, sí hijos de falangistas.

 Yo amo a mi pueblo, lo tengo demostrado,  y José González Marín es un inapreciable patrimonio de Cártama, de Andalucía y  de España con proyección mundial que tuvo la mala suerte de nacer acá. Callar ante lo que hacen con su memoria debe despertar el repudio de todo cartameño bien nacido, es decir, agradecido, pues incluso, si  tenemos hoy tradición mariana de la Virgen de los Remedios que tanto engrandece y beneficia a Cártama, es por él. Los paritarios quemaron la copia que él dejó al llevarse la auténtica para salvarla de la quema, como así hizo, y por ello no más llegar a Buenos aires, fue amenazado de muerte desde  España en un diario cuyo recorte aportaré aquí mañana.   

Cuando nadie tenía cojones tras  la guerra de interpretar o recitar a García Lorca, Alberti, Hernandez, y,  Palé Mato, Emilio Ballagas y otros poetas iberoamericanos comunistas, gente como  Victor Manuel y otros (as), le cantaban al dictador en sus barbas. 

Sépase  que el solar en donde en 1.942 se alzó el Teatro que hasta hace poco llevó su nombre (retomando la  decisión en ese sentido seis años antes de un alcalde socialista que mataron sus correligionarios), lo pagó el propio José González Marín, y,  cuando siendo alcalde de Cártama Jose Escalona en el año 1.985,  el Ayuntamiento compró el edificio que era de propiedad particular, de su precio (7.000.000 de pesetas) el Ayuntamiento sólo tenía 3.000.000 pts, y fue la familia Soler la que donó los 4.000.000 pts, restantes a condición de que nunca se le cambiara el nombre. Esta es la verdad histórica. Con ella no trato de ofender a nadie, a no ser que con la verdad alguien se sienta ofendido,  sino  evitar humildemente a mi pueblo la deshonra y ludibrio como le echa encima semejante injusticia histórica. El, pago que por ello recibe, saltándose todo compromiso a la torera,  quien salvó a la Patrona de Cártama, jugándose el pellejo (mañana insertaré un recorte de Buenos Aires en este sentido) fue quitarle el nombre a la sala teatral en cuestión.

Aquí me también estoy refiriendo de forma especial  a la  falta de coherencia  de los dirigentes del PP,  IU y  CEPIC que firmaron escritos a la Reina para que no admitiera que su nombre supliera al de José González Marín  como rótulo del Teatro, dado el ridículo que ante las personas sensatas haría S.M con tamaña injusticia; y lo consiguieron pero, sí le ha quitado el del genial aedo cartameño y le han puesto la cursilada de CARTHIMA, que es una falta de ortografía, como no puede ser de otro modo. Ahora, ¿que hacen dichos partidos  de  sus promesas? ¿Que ha cambiado de sus razones de antes? ¿Cuando decían la verdad? 


CONTINUAREMOS