martes, 19 de noviembre de 2013

VIVIENDO Y PENSANDO.- 19.11.013



El  esclavo del pueblo

            El amo apreciaba tanto a aquel esclavo sumiso y servil que, por hastío, lo hizo libre. Le hastiaba, en efecto,  tanto   servilismo. Pero el pobre siervo no se adaptaba a la nueva vida de hombre libre sin amo al que adular y obedecer con sumisión ciega. Y se arrepintió de ser libre. No sabía, ni quería serlo; no había nacido para ello.

            Volvió a gozar   de la plácida comodidad que, como  esclavo,  tuvo antes  y, se le esponjaba el ánimo  con la admiración que el amo mostraba sobre  su servilismo, y que a todo el mundo ponderaba. Halagaba la  vanidad del siervo   que el amo le tuviera por bueno, y defendía a éste a trote y moche do quiera que encartaba...

El tonto del pueblo


            Se cansó,  por pensar con su propia inteligencia sin pedir permiso a los guardianes de lo políticamente correcto, de  sufrir desdenes, ostracismo, odio, vituperio y hasta persecución más o menos explícitas.

             En vista de ello, declinó  pensar por sí mismo, y ya fue respetado, admirado, “armado”,  no caballero (¡que va...!), sino sabio virtual entre ignorantes del pueblo. Incluso forma parte de reuniones culturales, (siempre que siga la línea “oportuna”) y de juntas de defensa del patrimonio, siendo halagadoramente consultado en lo baladí, y, hasta le tienen prometido un puesto de aspirante  al “comeero” en la pileta pública. Desde que realmente es el tonto del pueblo, pasa por el más listo, y es el más feliz de los mortales y...,  no crean ustedes: puede que lo sea. El buen hombre se cree ya un  Gulliver en el país de los enanos.

            Un amigo al que he leído  este suelto antes de publicarlo me  ha argüido:

            --Eso lo dices tú por alguien conocido...

            --Por favor, ¡noo!; ¡ni mijitas!; es un mero relato corto de los míos que quizás debí titular con el apelativo,  “Cacicato de mierdilandia


De caletre ajeno

            “Los más grandes genios del siglo XX y lo que va (in crescendo, digo yo) del siglo XXI, son aquellos que con mayor destreza enmascaran el vicio y la corrupción”