Uno de los cuadros más representativos de la pintura social de finales del siglo XIX: El célebre "Y aún dicen que el pescado es caro", de Joaquín Sorolla, firmado en 1.894 contando el genial colorista valenciano 31 años.
Viendo este cuadro, como tantos y tantos otros, me acuerdo de la célebre sentencia de Schopenhauer: "El arte es una flor nacida en el camino de nuestra vida, que crece para endulzarla", y, de aquella otra de Tolstoi: "El arte es uno de los medios de comunicación entre los hombres"