viernes, 29 de marzo de 2019

CON EL JALIFA EN 1.936 EN UNA GIRA ARTÍSTICA POR MARRUECOS

Foto con el Jalifa de Marruecos días antes de partir para América a primeros de julio  de 1.936, llevándose en su atrezzo a la Virgen de los Remedios que tenían previsto quemar con las demás imágenes, tal hicieron con estas,  titulares de enorme valor artístico de nuestro formidable acervo  lo que acabó para siempre  con nuestra tradición semanasantera.

Lo mismo hubiese sucedido con el Nazareno y  también con la imágen y tradición de cinco siglos  de la Virgen de los Remedios si él tan denostado, calumniado por gentecilla como Garrido (en detrimento de la imagen de su pueblo a los 63 años de su muerte), no las hubiese salvado de la forma dicha.  Es que hablarían las piedras ante tal felonía que se perpetra contra  un insigne hijo predilecto de nuestro pueblo al que dio fama y prez por tres continentes.

 En dicho  aspecto hasta  la curia clerical es ingrata con él y, ni más ni menos, uno de ellos quemó las banderas de todas las repúblicas  iberoamericanas que sus presidentes,  al hermanarse  en homenaje a la Virgen, con España en liza y, sin distinción de bandos, para que orlaran los muros de su Ermita que, que por cierto,  un alcalde  puso a nombre del Ayuntamiento, robando así  su titularidad consuetudinaria al pueblo devoto.
Otro alcalde (Garrido),  en un alarde de yoismo "láico"  la  nombró  (¡qué casualidad!) alcaldesa perpetua, o sea, "compañera".  De majaras. 

 A esta clase de gente, los rediculizaba González Marín  recitando un poema que, al efecto, le hizo el Nobel, Jacinto  Benavente. Dice así:
En el "meeting" de la Humanidad
millones de hombres gritan lo mismo;
¡yo, yo, yo, yo, yo, yo!...
¡yo, yo, yo, yo, yo, yo!...
¡Cu, cu, cantaba la rana!
¡Cu, cu, debajo del agua!
¡Qué monótona es la rana humana!
¡Qué monótono es el garrido mono!
Y luego: a mí, para mí;
en mi opinión, a mi entender.
¡Mi, mi, mi, mi!
¡Y en francés hoy un "moi"!
¡Oh!, el "moi" francés, ¡ése sí que es grande!
"¡Monsieur le moi!"
La rana es mejor.
¡Cu, cu, cu, cu, cu!
Sólo los que aman saben decir ¡Tú!

Y qué decir de la "sinhueso" de la correligionaria de Garrido,  la concejala de cultura y del arqueólogo de la villa que lleva...¡¡¡¡15 años¡¡¡¡¡, buscando pedruscos raros en la plaza del pueblo  y 15 casas compradas y echadas  abajo para buscar en su solar dichos pedruscos, sin que nadie sepa cuánto cuesta al pueblo este alarde cultural. Ni el Templo de Salomón al que emulan, costó tanto. ¿Las cuentas...? ¡Que va, de eso ná...! Será por dinero....

En conclusión por hoy: Seguid, seguid volcando oprobios sobre la memoria del bondadoso en vida, José González Marín, eximio paisano nuestro que, ¡yo!, seguiré escribiendo. Ya basta de felonías gratuitas e injusticias.