jueves, 21 de marzo de 2019

TRES DÍAS CAZANDO LA PERDIZ Y EL CONEJO

De caza en el Cortijo El Pino, entre Casarabonela y  Alozaina con un grupo de amigos: Diego Marín Sepúlveda, amigo del dueño de la finca en la que estuvimos tres días;Enrique Marín Rojas; rafael Marín Rojas: Fco Marín Morales; Vicente Castro García; Fco. Baquero Luque (servidor) y, un jóven familiar.  Octubre de 1.949. De todos los presentes, ¡Oh Dios!, soy el único que queda vivo. Pero Amado Nervo me endulza el alma:

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, 
porque nunca me diste ni esperanza fallida, 
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; 

porque veo al final de mi rudo camino 
que yo fui el arquitecto de mi propio destino; 

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, 
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: 
cuando planté rosales, coseché siempre rosas. 

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: 
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! 

Hallé sin duda largas las noches de mis penas; 
mas no me prometiste tan sólo noches buenas; 
y en cambio tuve algunas santamente serenas... 

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. 
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz
!


Las piezas cobradas fueron en su totalidad para gentes necesitadas.