¡¡EMBUSTEROS…!!

La escritora  y periodista, Carmen Posadas, publica hoy su crónica de todas las semanas en el Semanal de Vocento, que titula, “ESTO NO ES LO QUE PARECE. CARIÑO”, cuya temática es también (salvando las distancias) una habitual  obsesión mía desde que siendo estudiante de Bachiller en el Instituto Internado Aguilar y Eslava  de Cabra (Córdoba),  el profesor de Literatura  nos exigía desde el cuarto curso al l séptimo,  hacer un trabajo de redacción libre semanal de formato “de fondo”.

Como he dicho, mi obsesiva temática   era   con 15 años, “La mentira” y, la repulsa que sentía por ellos, ya entonces sólo era vicio de algunas personas y, no como la imperante hoy que constituye una epidemia moral con  más estragos que la pandemia vírica que sufrimos ha ya dos largos años.

Pero quienes como troleros “se llevan la palma que los otros no” (remedando a Lope de Vega) son, especialmente, los políticos   que a todos los niveles padece España.

 Carmen Posadas llega a decir en su mentado artículo: “… cuanto más grande, disparatada, inverosímil (y cínica, digo yo),  sea la trola de los políticos de todo lugar, más fácil es que la gente  se la trague…”.

 Y yo, por ser víctima de los compulsivos falsarios de mi pueblo, Cártama, agradezco a la insigne periodista y eminente escritora a la que me vengo refiriendo, la encuarta que, sin ella saberlo,  ha echado  a este humilde y veraz  escribidor que he empleado hasta la jubilación, 56 caños de mi vida  colaborando mantenidamente en toda la prensa de Málaga y de su comarca guadalhorceña (tal la llamaba mi recientemente fallecido querido amigo, José Mª Lopera) acusando yo en mis escritos los compulsivos embustes de los políticos de toda laya, color y pelaje, sin que ni uno me haya replicado, a mí o a los cientos de comentarios anuentes que he recibido.

La mentira, sin lugar a dudas, es un componente necesario  de la corrupción que en el seno de todos los partidos e instituciones, incluidos Ayuntamientos, se ha adueñado del paisaje nacional arrasando los más elementares valores de la persona humana.

  Es decir, con el ominoso silencio que  los presuntos vienen encajando mis acusaciones,  estos,  de facto, admiten que les digo la verdad. En mi abono me remito al artículo de  Carmen Posadas y, con mayor contenido técnico,   al libro temático, “CORRUPCIÓN MUNICIPAL”,  que escribe el abogado, José Manuel Urquiza Morales, especialista en Derecho Penal,  que conoce a fondo los entresijos de las Administraciones Locales en las que es habitual participante.

 Todo  ello me  autoriza  como ciudadano español al que duelen sus patrias grandes y chicas,  a reiterarle a no pocos políticos de hoy: “¡¡¡ EMBUSTEROS !!!”