REQUIEN POR UN AMIGO
Leyendo a Tomás Sala me entero de la muerte en Álora, en donde también
residía, del común amigo, José María Lopera, al que me
unía una entrañable y dilatada amistad del tenor que él mismo define en la dedicatoria en uno de sus muchos libros
y traducciones que me regalara a lo
largo de nuestra amistad y, que con una sucinta semblanza tomada de uno de
dichos libros, inserto abajo.