miércoles, 23 de marzo de 2022

 

EVOCACIÓN DE “LA CARCEL DE PAPEL” DE LA CODORNIZ

 

            Allá por los años sesenta del pasado siglo, los humildes formatos de los programas de las fiestas  del 23 de abril en honor de la  Patrona de Cártama, Nuestra  Señora de Los Remedios, y feria de las mismas datas, cumplían una misión promocional de ambas, y no  de mero escaparate electorero “ínter nos” de políticos.

 

 

          Pues bien, en dichas datas merodeaba un día por Torremolinos un redactor del célebre semanario humorístico, “La Codorniz”,  buscando, como un Sherlock Holmes de la Gran Bretaña, a algún  macandito merecedor de acusación formal  para  meterle de patitas en la “Carcel de Papel”, célebre sección del referido semanario humorístico de la época franquista, lo que pudiera dar cierta verosimilitud a aquello de, “contra Franco se estaba mejor”.

 

          Y miren ustedes por donde, lo que  vino a caer en las manos de este mediático sabueso, fue el programa de las fiestas abrileñas de Cártama, en el que  se incluían tres artículos: uno de ellos lírico y pretendidamente  rimado, pero amétrico y argumentalmente  más cursi que una gata con faralaes, que firmaba,  Don José Baquero Luque; otro  en prosa, salió del magin del  cura párroco, don José María Almagro y, el otro,  lo firmaba el  alcalde del lugar, Don José Sevilla Ortega. Fueron presos,  por los siguientes cargos, tal constaba en el auto  mediático: “Fallamos  y condenamos al vecino de Cártama…, a su cura párroco y a su alcalde  a  siete días, una hora y tres minutos en la CÁRCEL DE PAPEL de este medio”, por los siguientes y flagrantes delitos: distonía intelectual, cursilería  temeraria acorde con sus respectivas ignorancias,  jerigonza inane propias de   candileros de tinados, y, algo así como ricia  molleril y atrofia de caletre, complicada con “descarado” yoismo.

 

          A la vista de lo anterior, si hoy existiera la “Codorniz”, y trincara en su redacción los programas coetáneos de dichas fiestas con sus aportaciones literarias tan abundantes  en  solecismos  propios de quienes ni siquiera han pisado la miga de Doña Ciriaquita,  etc,  en vez de en la  “Cárcel de Papel”, serían metidos sin fianza  en las negras mazmorras  del “Penal de papel  estraza del Puerto de Santa María

 

          A decir verdad, si las trenas nacionales están  nutridas de políticos mangantes, lo estarían a rebosar si la pedantería temeraria de los analfabetos funcionales metidos a gestores del pueblo,  fuera también delito.