Esta fotografía está fechada en septiembre de 1.936 en Santiago de Chile, en donde recitador y tonadillera, como tantas otras veces en lugares distintos, coindidieron en sus actuaciones. La Virgen de Los Remedios de Cártama, estaba depositada y expuesta a la devoción de aquellas gentes, en el Convento de Santa Rosa de Lima, Patrona de Chile.(De mi libro, "Cártama en su Historia (El juglar y la Virgen peregrina)", de inminente publicación, D.M.
Amalia Molina, notable tonadillera nacida en Sevilla en 1.881, 8 años mayor que González Marín, ya con 16 años estaba consagrada artísticamente en Madrid. El rapsoda cartameño y la cupletista sevillana se conocieron en el año 1.925 en México, en donde, en distintos escenarios, actuaban ambos por aquellas fechas. Fueron presentados por el gran amigo de González Marín, el genial torero, Rafael Gómez, "El Gallo" (varias veces subió éste con su amigo, Pepe González, a rezarle a la Virgen de Los Remedios en su Ermita de Cártama), y, a partir de ahí, nació entre el recitador y la canzonetista una amistad entrañable. En amistades dentro del mundo femenil fue especialmente pródigo Pepe González Marín : La Argentinita, Isabelita Larios,qien le regalara la medalla física de la Gran Cruz de Isabel La Católica cuando le fue concedida al artista cartameño por el gobierno de la II República en 1.935, cantaoras de postín, y, otras que huelga enumerar.
Volviendo a Amalia Molina, durante un largo espacio de tiempo procuraron que sus actuaciones en cada ciudad coincidieran cronológicamente para, así, poder ser más asíduos en la cercanía amistosa. La vida quiso que ambos murieran en el año 1.956, ya un tanto diluída la amistad por la edad y la enfermedad de él. La estrella del cuplé murió en Barcelona.