Ya he comentado en otras ocasiones esta efemérides de gloria para Cártama. La festividad de la Virgen de Los Remedios de 1.937, le cogió en la Habana y, pos sus calles, se llevó a cabo una solemne procesión, igual que se hace en Cártama, con sendas filas de devotos marianos entre los que, portando velas, se encontraban muchos artistas desplazados de naciones cercanas del caribe, y locales célebres, quienes con sus canciones y pláticas dieron un tinte de gloria y esplendor a la fiesta religiosa. Se encontraba presente el entonces ex príncipe de Asturias, Don Alfonso de Borbón y Batemberg, íntimo amigo de González Marín que se desplazó desde Caracas al acto.
Este hito, me fue contado con todo detalle, impregnado de emoción en el recuerdo por la célebre artista, Imperio Argentina, amiga del rapsoda cartameño y últimamente, antes de morir, mía.
Una muestra más de lo que Cártama debe a su hijo predilecto, Pepe González Marín. Es de reseñar también cartas de Rafael Alberti desde Argentina instando a sus colegas comunistas de la Habana a que no se metieran con González Marín y desobedecieran las órdenes que instándoile a ello habían recibido desde Madrid.
